martes, 31 de diciembre de 2019

CARTA A MIS LECTORES VIII





CARTA A MIS LECTORES VIII
DICIEMBRE DE 2019


 A todos los lectores que han acompañado en este viaje y que son una continua motivación para esta escritora, mil gracias. El saber que en lugares lejanos, con costumbres y culturas muy diferentes, en medio de la enorme diversidad de nuestro universo, hay ideales comunes que nos unen, que nos motivan a ser mejores personas, llena de esperanza mi alma. Seres humanos, valientes, que trabajan y construyen un lugar mejor para todos con su propio esfuerzo, es la muestra más palpable de que como raza podemos evolucionar hacia ideales más nobles.


Diversas circunstancias me dificultaron tener una mayor continuidad en mi escritura para con ustedes, pero no me olvido de mi compromiso, pues se lo importante que es para muchos, que han convertido este sitio en su espacio de reflexión, de consuelo, de inspiración, de aprendizaje, de recreación. No es mi intención abandonarlos, simplemente las urgencias de la vida tienen que atenderse.


A escasos días de dar por terminado el año, sé que a pesar de que no me fue posible compartirles más textos, los lectores continúan en aumento, las recomendaciones que ustedes amablemente comparten sobre mi blog con familiares, amigos y conocidos tienen mucho que ver con ello. He recibido cartas de personas tan destacadas en su labor y que me confirman con sus propias palabras, que dejarse guiar por su propia sabiduría, ha sido lo que les ha dado mayor satisfacción, ser ellos mismos, hacer lo que les gusta, trabajar por el beneficio de todos. Personas que han encontrado el verdadero propósito de su vida y que prefieren ser solidarios, ayudar a otros en condiciones adversas. Objetivos que se mantienen a lo largo del año en sus distintas acciones y no solo como propósitos de temporada navideña.


A pesar de algunas circunstancias adversas que se me presentaron este año, tengo mucho por agradecer, pues lo más valioso está intacto, el cambio es lo único permanente en la vida y en ese devenir, algunas cosas y personas tienen que dejarse ir, pero todo es parte de una experiencia, de un aprendizaje. Nuevas cosas vendrán, algunas inesperadas y estoy segura que todo está bien, aún, cuando en ciertos momentos pareciera que no.


Gracias a Dios que permite cada uno de los latidos de mi corazón

Gracias al universo que me ama y me protege

Gracias a mi familia que es mi soporte

Gracias a mis amigos por su cariño

Gracias a mis lectores por ser una motivación

Gracias por toda la belleza que me rodea

Miles de gracias por tantas bendiciones que recibo cada día.

Gracias. Gracias. Gracias.

Que la luz y el amor llene sus corazones todo el año.


Atenea el bosque



domingo, 1 de septiembre de 2019

MARTHA




MARTHA

El corazón está roto, no es fácil sanar un corazón lastimado. En unos días será el aniversario de la pérdida de su hija, de ese nuevo ser que esperaba con mucha ilusión, y que de no ser por la negligencia de los médicos tal vez, estaría con ella.

Hace tres años Martha estaba embarazada, treinta y un semanas de gestación, se suponía que aún no era tiempo de dar a luz, pero el seis de septiembre comenzó a tener los síntomas del parto, a las nueve de la noche sus familiares la llevaron al hospital de Pahuatlán de Valle, en el estado de Puebla, fue recibida, pero se le comunicó que tendría que ser trasladada a otro hospital, debido a la falta de ginecólogo, anestesiólogo y pediatra en esa unidad.

Se solicitó el servicio de ambulancia para trasladarla de emergencia al Hospital General de Huachinango, ubicado en el estado vecino de Hidalgo, para ese momento Martha había perdido mucho líquido, pues se había roto la fuente. Pero la respuesta a la solicitud de emergencia, fue que no había ambulancia, ni chofer. Ante esa situación, un empleado llamó por teléfono a la comandancia de policía de Pahuatlán para pedir ayuda y realizar el traslado, pero una vez más, no hubo ayuda, la respuesta fue que no había gasolina ni chofer.

Martha, estaba ya en labor de parto, y la familia desesperada por la falta de atención de las instituciones,  decide llevarla por sus propios medios al hospital de Huachinango, llegando a él en la madrugada del siete de septiembre. Martha es ingresada y es revisada por personal médico a las dos de la mañana, en ese momento se solicita un ultrasonido para saber las condiciones en que se encontraba el producto, sin embargo, el mismo no se realizó de inmediato. Ella estuvo ahí, sin recibir la atención profesional que el caso requería, tomando en cuenta que sólo tenía treinta y un semanas de gestación, por lo que el bebé sería prematuro, requiriendo atención especializada.

Fue hasta las 8:57 de la mañana, momento en que fue atendida nuevamente, habían pasado casi siete horas desde su ingreso, tiempo en que las condiciones del producto se habían complicado.



El ultrasonido que debió ser tomado urgentemente, se realizó hasta las diez de la mañana, ocho horas después de haber sido ordenado. Mismas horas que el bebé llevaba sufriendo oligohidramios severo, poniendo en riesgo su vida. Además de la disminución importante del líquido amniótico, había compresión del cordón umbilical, poniendo en alto riesgo la vida del bebé. Es hasta ese momento, después de ocho horas de asfixia por el cordón umbilical, que los médicos, deciden realizar una “cesárea urgente”. Y a pesar de tener conocimiento del sufrimiento fetal, la cesárea se practicó hasta las 12:30 de la tarde y no de manera urgente como correspondía.

La bebé nace y sobrevive apenas dos horas y media, el reporte médico señala: muerte por “asfixia perinatal severa” y “síndrome dismórfico”. Situación que pudo evitarse de haber recibido una atención médica a tiempo. La recomendación de la CNDH para el entonces gobernador de Puebla, Rafael Moreno Valle fue que proveyera de servicio de ambulancias y chofer disponible todo el año. Cabe señalar que este gobernador tenía su servicio particular incluso un helicóptero, mismo que pagaba con dinero del erario público. Y mientras él y su familia disfrutaban de todos los privilegios que otorga el dinero, en los servicios públicos del estado no había ni siquiera lo más indispensable.

Pero ¿quién es responsable de todas las negligencias? Es cierto que, Martha no recibió una atención adecuada y a tiempo en un hospital al que llegó de otro estado. En realidad no se trata sólo de negligencia sino de una gran corrupción y desvió de fondos del erario, pues si el gobernador tiene para su uso personal un helicóptero, los hospitales deberían tener todo lo necesario para la atención no sólo de las mujeres, sino de todos los usuarios, dinero hay, y mucho, tal como lo ha demostrado la estafa maestra, sólo que está en donde debiera sino en las cuentas de los políticos y “servidores públicos” de esta nación.



Pero la historia no termina ahí, Martha una mujer indígena, que no habla el idioma español, según hacen constar sus familiares, fue obligada a ponerse un Dispositivo Intrauterino (DIU), como método anticonceptivo. Ella misma denunció ante la CNDH que una doctora le dijo que “no saldría de ahí hasta que le pusieran en DIU”. Situación que no fue para nada tomada en cuenta por el obispo de Puebla, monseñor Víctor Sánchez Espinosa, quien le negó toda atención y la acusó de haber provocado, la pérdida de la vida de su hija, con el pretexto de la pobreza y la condenó a la excomunión por no oponerse a la colocación del DIU.

La CNDH emitió sus recomendaciones para los gobernadores de ambos estados, pero este caso no es el único, de hecho, las negligencias médicas en la labor de parto son reiterativas, según lo reporta el Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), en un informe que va de todo el año del 2014 a junio de 2015, donde 266 mujeres denuncian violencia obstétrica,  en los hospitales estatales de Guerrero, Morelos, Ciudad de México, Puebla, Hidalgo, etc. Denuncias que, la mayoría de las veces, quedan en el olvido.

Ser pobre, ser mujer y ser indígena en este país, no es fácil. La violencia, el abuso golpea a los más vulnerables. Y la vida sigue, a pesar de las heridas y del dolor, la vida tiene que continuar.

ELEUTERIO



ELEUTERIO

Eleuterio es un hombre mayor, su vida no ha sido nada fácil, de niño tuvo poliomielitis, sus piernas resultaron afectadas, debido a ello camina usando dos bastones, una de sus piernas es más corta que la otra y usa un aparato ortopédico en ellas para poder movilizarse.  No es fácil desplazarse de un lugar a otro en estas condiciones, pero él lo hace siempre con determinación. Va de su casa a su trabajo y en general a todos lados, pues esto no ha sido un limitante en su vida. Desde pequeño tuvo una gran fortaleza para sobreponerse a las adversidades que la vida le iba presentando.



No tiene lástima de sí mismo y toma su dificultad de locomoción como lo que es, una dificultad de locomoción. Y se sobrepone a ella de la misma forma que se sobrepuso a las burlas de algunos compañeros cuando fue niño y estuvo en la escuela, con coraje, un coraje que le da fuerza, que lo sostiene y que en toda su vida le ha servido para salir adelante. Su vida ha sido una batalla constante para ganar un lugar que en esta sociedad no es fácil tener para personas con determinadas dificultades.

Su condición no le impidió tener una pareja, contraer matrimonio y tener hijos. Hijos a los que ama y a los que desea hacer fuertes, por lo que constantemente les dice lo que él considera es su filosofía de vida, de manera dura y a veces despiadada. Que la vida no es fácil para los débiles, que, la vida no es un cuento de hadas, que tienen que luchar por sí mismos, sin esperar nada de nadie, ninguna ayuda, pues para él, ni dios, ni la magia de la vida existen. Nunca existieron él lo dice siempre la vida es cruel, por eso hay que ser fuerte y no dejarse engañar por las mentiras de la religión y de la existencia de dios.
Para él dios no existe, es sólo una invención del hombre débil, una invención de un ser superior que le ayude a resolver los problemas que por sí mismo no puede resolver, una invención que le ayude a enfrentar sus miedos y las religiones usan esta invención para manipular a las masas. La religión es un medio para controlar a la gente, para volverla sumisa, obediente por lo que hay que alejarse de las religiones, que están basada en mentiras.

Desde que sus hijos eran muy pequeños, decidió mostrarles, lo que él cree la realidad de la vida: dios no existe, ni ninguno de los seres mágicos, ni los milagros, ni santa Claus, ni las hadas, ni los duendes, para Eleuterio, todos son invenciones de gente débil. Constantemente repite esto, pero en su voz no hay un convencimiento. En su voz, que lucha por mantener fuerte para que no se quiebre, lo que se escucha es mucho enojo, mucha frustración, porque en su vida dice todo ha sido muy duro, no existió nada de magia. Lo que su voz esconde es mucho dolor. Un dolor que no quiere reconocer, porque no quiere reconocer su vulnerabilidad. Y va por la vida con una coraza de fortaleza que cuesta trabajo sostener.

Lo he escuchado muchas veces, al igual que todas las personas que lo conocemos, porque a él le gusta mucho hablar de sí mismo, de lo duro que es su vida, de la lástima que la gente le tiene y que él no acepta. De la lástima que le tenía su propia madre, por la que él aún está enojado. El habla, habla y habla pregonando su sabiduría que él siente está por encima de los demás, pocos se atreven a debatirle algo, pues su memoria es privilegiada y ha leído miles de libros, una persona muy ilustrada, sus argumentos se acompañan siempre de alguna cita de algún filósofo o escritor reconocido. Se solaza de cuanto ha leído y toma esos argumentos como propios, apoyados en la lógica irrebatible de la ciencia y el conocimiento.
Lo escucho, entiendo su enojo, su frustración, su dolor, su desilusión, no tengo nada que debatir con él. Es su realidad, la que él ha conocido, la que le enseñó la vida. Tal vez, algún día la vida le muestre algo más, como me lo mostró a mí. Llegará su tiempo, en que él pueda descubrir que hay mucho más, de lo que el ser humano puede concebir, pero este no es el momento todavía. Lo sé porque estuve ahí, en ese momento en que no podía mirar más allá.

Es cuestión de tiempo, y aunque él no pueda verlo, un ser superior vela por él, un ser superior lo acompaña cada día de su vida, como a todos los humanos. Un ser que lo mira con infinito amor y vela su sueño, un ser que tiene la paciencia de la eternidad para esperar que él lo note y solicite su ayuda.

No hay prisa, es cuestión de tiempo.


CARTA A MI CREADOR




CARTA A MI CREADOR

Amado padre que estas en todos lados siempre, me miras desde las estrellas, me abrazas con las ramas de los árboles, me acaricias y consuelas con un tibio rayo de sol en la mañana, con la suave caricia del viento, con el aroma de las flores y plantas.

Tú estás ahí, en cada cosa que existe, a veces, tus ángeles me dan tus mensajes, hacen caer plumas blancas desde el cielo para mí, me acompañan, me protegen y siento su amorosa energía, su calor sanador. Tantas milagrosas manifestaciones he tenido de ti, que la duda de tu existencia es absolutamente imposible.

Me acompañas yo lo sé con total certeza, y sin embargo, hay momentos en que las cosas se ponen complicadas en mi vida y  si yo no hubiera tenido tantas pruebas de tu existencia, pensaría que no existes o que me has abandonado, tal como antes lo creí por mucho tiempo. Pero no es así, yo lo sé, aunque mi naturaleza humana me hace desesperarme y quisiera que las cosas no fueran tan complicadas, pero lo son.

Y ya me lo has dicho más de una vez a través de diferentes mensajeros y de diferentes maneras: yo lo elegí. Sí, lo creo, pero no lo comprendo y desde mi limitada visión humana yo muchas veces me pregunto, ¿por qué elegí una vida tan dura? Me respondo, que seguramente estaba borracha. Puedo decirlo así, desde que sé que tu amor es incondicional e infinito.

Me pregunto si puedes reírte conmigo de mis ocurrencias, en realidad, no puedo imaginar la respuesta, pues tu has visto de todo, en todos los tiempos, en todos los mundos, en todas las creaciones que hiciste, que no sé si todavía hay algo que puede sorprenderte. No sé si eres un poco como yo, con un poco de falta de memoria. Que he escrito varios textos y pasa mucho tiempo sin que los lea, pero ayer, entré a mi página y estuve leyendo mucho de lo que he ido creando con tu ayuda, en verdad algunas cosas las había olvidado, no del todo, pero pequeñas partes sí. Y entonces entré a esa página como una espectadora más, no como la escritora, sino la lectora, y es muy intenso, a veces demasiado.

Hay cosas que duelen mucho, muy profundamente, aunque gracias a la escritura y su poder sanador y reparador,  duelen mucho menos tiempo, puedo leerlas sin sufrir, sólo sintiendo la emoción intensa. Eso lo descubrí hace mucho tiempo, escribir lo que duele, es una liberación en un nivel profundo. Por eso escribir ha sido tan importante y valioso para mí, no sólo por el impacto que tiene en las vidas de quienes leen mis textos, que eso es tema aparte.

Releer mis propias historias, refuerza en mi los aprendizajes que he tenido con ellas,  me hace reconocer mi propia fortaleza, mi valor, mi entereza, mi sensibilidad para construir esas historias. Llena mi alma de gozo el poder compartir un aprendizaje muy personal a otras personas desconocidas que requieren de él. Pues todos mis seguidores son personas altamente sensibles y con conciencia. Ellos son verdaderamente seres especiales, y muchos de ellos aún no lo saben, recién empiezan a descubrirse, de la misma forma en que yo me he ido descubriendo y reconstruyendo a través de la escritura.

Es casi el día de mi cumpleaños, me hace bien reconocer estos logros personales. Saber que en medio del dolor que he vivido, este ya no es el eje de mi vida, saber que puedo sobrepasarlo, dejarlo en segundo o en último plano cuando es  necesario. Saber que entrar a esa parte dolorosa de mi vida es como echarme un clavado en un pantano, entrar en una ciénega oscura, tocar fondo de inmediato, y salir, salir muy rápido, salir limpia, sabiendo que esa no es mi vida, que no tiene por qué serlo, que el dolor puede ser una elección, una elección que no necesito, que no me frena, que no me atrapa, que puedo darle un cuerpo, una forma, ponerlo al frente y decirle que él no está al mando, que soy yo quien elige. Y elijo las enseñanzas, los aprendizajes que el dolor me dio, no lo elijo a él, nunca más.

A veces, el dolor se intensifica, pero no, ya no puede doblegarme, sé que es una sensación pasajera, una sensación de mi cuerpo, este cuerpo que es mío, pero que no soy yo. Yo que soy mucho más, que estoy al mando de él, ordeno a mi cuerpo regenerarse todas las noches, siempre, y él obedece, tal como debe de ser. Tardé mucho en aprender, por años me identifique con mi cuerpo, creí que eso era yo, como muchos aún lo creen. Pero tú, me mostraste tantas cosas, hasta que comprendí que no hay nada que no pueda cambiarse, que no hay nada que no pueda obedecer a una hija de dios.

Comprendí que no es una blasfemia considerarme tu hija, tu hija amada, y recién ahora estoy descubriendo el poder que me diste, el poder de crear como tú, el poder de ordenar a mi cuerpo, a las cosas.

Es solo el principio, a veces la mente condicionada por las creencias religiosas, los miedos, se atraviesa y dice que esto no es posible, pero yo qué sé cuan tramposa es la mente, esa mente educada, domesticada, manipulada, estoy aprendiendo a cambiarla, a cambiar esos pensamientos limitantes. Entonces pongo especial atención en cómo quiere entramparme, ya no es tan fácil, pero reconozco que hay que estar siempre muy atenta a esos pensamientos y saber contrarrestarlos. En fin, es mucho el trabajo que aún tengo que hacer, para desaprender todo lo que no me sirve a mi evolución.

Pero necesito mucho de tu ayuda, demasiado, en verdad ahora creo que esta vida me ha mostrado que sin ti  no soy nada, y contigo todo es posible. Ahora mismo las cosas económicas no van nada bien. El cambio de gobierno que se esperaba sería benéfico para las mayorías más necesitadas en muchos aspectos no lo es. Hay demasiados cambios que tienen que hacerse, muchos ajustes y en el inter me he quedado sin algunas de mis fuentes de ingresos, por causas totalmente ajenas a mí. No es fácil, pero he sobrevivido. No sé cuánto tiempo dure esto, y para mí  ya es demasiado, no puedo evitar sentir la presión de todos los asuntos que se tienen que resolver, pero pongo mi situación en tus manos, porque de verdad desde donde yo estoy, no veo para donde. Aunque dentro de mí, sé que no me abandonas y que de alguna forma esto pasará y voy a estar bien, porque estoy tomada de tu mano.

En fin, esto no es una queja, ya sabes que entre otras cosas, la escritura es para aclararme  y ordenar mis propias ideas. Ayer tuve un sueño, creo que es algo que va a ocurrir, no tengo idea del cómo, pues siempre me sorprendes. A veces creo que te diviertes conmigo poniendo en mi vida las cosas que me son más inesperadas e imposibles. Pero todo ha sido, desde hace algunos años, para bien. Años de aprendizaje intenso y cuando creía que nada más podía sorprenderme, ¡guau!, otra vez tú. sí, otra vez, demostrándome la posibilidad de lo imposible. Sí, tal como lo dice Alicia, la del país de las maravillas.


Llenaste mi vida de milagros, de magia, de tantas sorpresas que nunca creí que existieran, que fueran posibles, y que yo, sí, ¡yo!, llegaría a tener. Espero que sigas dándome esa clase de sorpresas. No es fácil una vida con limitaciones, pero me has mostrado algunas vidas donde he tenido todo, incluso en el aspecto económico, así que esta vez, me tocaba algo diferente, al menos por un tiempo, espero.

En fin, dejare mi escritura aquí, el deber me llama, tu sabes todo lo que necesito, y sé que encuentras la manera de hacérmelo llegar, aún con cosas que sin ser imprescindibles, son valiosas para mí. Sí, como ese disco, edición especial, autografiado y dedicado para mí, por mi cantante favorita. Ahí lo tengo, como un gran tesoro, manifestación de que los deseos del corazón siempre se cumplen, aún, cuando parezcan imposibles. Gracias. Gracias. Gracias. Por todo lo que continuamente me haces llegar.

Atte. Atenea



miércoles, 31 de julio de 2019

UNA LABORIOSA HADA




UNA LABORIOSA HADA


Como todos los días la pequeña y hermosa hada de los dientes hacía su trabajo. A pesar de los miles de dientes que recibía a diario, siempre atendía las cartas y peticiones que los pequeños niños le escribían. Ese era una de sus labores más importantes, ella lo sabía muy bien, sobre todo en estos tiempos en que los niños y más aún los adultos habían perdido la magia de la vida. Si así como lo oyen, millones de adultos en el mundo ignoraban que la magia era posible en la vida de todos los seres humanos.

Todo empezó con el malévolo plan de hacer creer al hombre que había nacido por pura casualidad y de manera espontánea en este planeta o que provenía de los simios y puesto que el hombre inventó algo llamado ciencia que pretende explicar todo con un método llamado científico que sigue rigurosos pasos y demostraciones para decir que algo es posible o real, la mayoría de los humanos comenzaron a dudar y a olvidar su propia sabiduría interna para concentrarse y dar crédito sólo a lo que era comprobable ante sus ojos.


 Pero aún hoy la ciencia tiene conocimiento de algunas cosas que no son directamente visibles o comprobables ante los ojos humanos, como es el caso de los rayos ultravioleta, los rayos infrarojos, las ondas de radio o de la señal satelital que aunque no puede verse, todos saben que existe porque hace posible la comunicación a través de los teléfonos móviles que pueden captarla. En fin demasiadas cosas invisibles al ojo humano pero reales. Tan reales como que este cuento será leído por miles de niños y adultos a través de la internet.

Pero volvamos al punto, la pequeña hada sabía de la importancia de su labor, había visitado millones de niños en su larga vida, pues había vivido tantos años, que ya había olvidado su edad. En realidad eso no tenía  la menor importancia, porque ella se mantenía por siempre joven y sobre todo alegre. ¿Qué cómo había logrado esto? Bueno, ese es un misterio que tal vez, algún día nos revelará. Pero la hermosa hada ponía especial cuidado en hacer presente la magia en la vida de los niños y también de los adultos. Sólo necesitaba que ellos se lo pidieran y abrieran su corazón, puesto que las hadas son seres tan sutiles, sólo pueden ser vistas con los ojos del amor. Así que se apresuró a responder las cartitas de los pequeños niños, porque siempre respondía a todas las cartas.



Dado que ella era un ser mágico tenía tiempo de sobra, o mejor dicho, no tenía límite de tiempo, justo porque podía viajar a través del tiempo y la distancia en un segundo. Lo que en el tiempo de los humanos era un minuto, ella podía convertirlo en una eternidad, de esa manera podía visitar distintos y lejanos lugares en un sólo minuto.

Había recibido la carta de una niña, que le decía que las hadas no existían en su país, y por supuesto, eso no podía ser verdad. Las hadas existen en todos los países, pero habitan en la naturaleza, donde hay flores, plantas, ríos, lagos de agua limpia. Ellas se encuentran sobre todo en donde la vegetación es exuberante, aunque también se pueden hallar en los jardines de las casas que tienen hermosas plantas, pues les gusta mecerse en las ramas o en las hojas y sentarse en los pétalos de las coloridas flores. Así que le dijo  a esa niña, que por cierto era deportista y hacía mucho ejercicio todos los días y que parecía incansable como las mismas hadas, que se acercara más a los lugares en donde la naturaleza estaba en todo su esplendor. A las hadas les agradan los caramelos y se ponen muy felices cuando algún niño o un adulto les llevan algunos. Sólo tienen que encontrar un lugar limpio y dibujar un círculo dentro del que deben ponerlos sobre un papel de color intenso, tal y como suelen hacerlo desde hace mucho tiempo las personas de las  comunidades indígenas de muchos pueblos de américa. Después de poner los dulces deben decirles, que es un regalo para ellas y para los seres que habitan y custodian ese lugar.



Era importante para el hada decir esto a la niña, porque muchos adultos en el mundo lo desconocían y no había manera de que enseñaran a sus hijos, lo que ellos mismos ignoraban. A veces las hadas y demás seres de la naturaleza se comunican con ciertas personas a través de los sueños para pedir lo que les apetece más, y esto lo hacen en los lugares en donde la gente acostumbra a ofrecerles regalos. Y por supuesto, a veces también, en sueños llevan a los niños a visitar su mundo u otros mundos mágicos, aunque pocas veces los niños puedan recordar esos viajes al momento de despertar.

Cuando una persona está triste y llega buscando consuelo al lugar donde habitan las hadas, ellas lo rodean haciéndole sentir un tibio calor en su corazón, le lanzan polvos dorados de la cabeza a los pies  y entonces surge una sensación de bienestar tal, que la persona puede quedarse dormida profundamente por un breve momento, pero al despertar se siente muy bien y con renovada esperanza en el corazón.



Por eso el hada recomienda a los niños que con frecuencia visiten la naturaleza, que caminen sobre el pasto, que miren los lagos y cascadas, que abracen un árbol, que contemplen la belleza de las flores y escuchen el canto de los pájaros. Pues ellas habitan en esos hermosos lugares desde millones de años antes de que el hombre habitara la tierra y se alegran de que los seres humanos disfruten también de los lugares que ellas custodian.  Así el hada termino de responder las cartas antes de irse a tomar un merecido descanso, recostada sobre los suaves pétalos de una olorosa flor, antes de que llegara el nuevo cargamento de dientes de todo el mundo.





CARTA DESDE LAS ESTRELLAS





CARTA DESDE LAS ESTRELLAS


Escrita sobre dos hojas se encontraban plasmadas las respuestas a varias preguntas que ella se había hecho por mucho tiempo. Pero cómo podía tener respuestas de alguien que no conocía, que nunca había visto, que ni siquiera sabía que existiera y cuyo nombre le era completamente desconocido. Pero ahí en palabras escritas, que podía releer una y otra vez, estaban las respuestas. De hecho lo había vuelto a leer ya muchas veces tratando de entender cómo alguien podía escribirle desde otro planeta. Pero lo asombroso no era esto, pese  a que recibir una carta de un planeta lejano no era algo común, lo verdaderamente asombroso era recibir respuestas a preguntas personales de alguien tan lejano, de alguien que parecía conocerla muy bien, y más aún, que parecía saber incluso sus propios pensamientos y miedos.

Tan solo el leer las respuestas le dio un vuelco en el corazón, ¿quién podía saber sus dudas y miedos más escondidas, aparte de ella misma?  Tal vez, algunas de sus amigas más confiables, pero aún ellas, sabían sólo lo que había sido capaz de contarles, no podían saber sus miedos, sus angustias más profundas, aquéllas de las que incluso, recién se iba dando cuenta. No. Definitivamente, ninguna de ellas podía haber escrito esa carta, eso era totalmente seguro, pudo confirmarlo cuando les habló sobre esa carta. Pudo confirmarlo en sus expresiones de asombro.



Por eso es que se sobresaltó al ir leyendo cada palabra, sintió temor, era como si alguien hubiera entrado dentro de ella, y pudiera mirar hasta el rincón más oculto, donde ni ella misma  podía mirar. Todos esos reclamos que ella tenía para dios y para la vida, le eran respondidos. Y quien respondía a todo ello, decía ser de un planeta lejano. No ponía un nombre, aunque por la forma de escribir, se entendía que era del género femenino. Un ser que parecía estar en varios lugares a la vez, en la luna, en las estrellas, en el cielo, en el sol. Y decía escucharla y mirarla siempre, desde allí, desde ese cielo estrellado, aunque no nombraba un lugar específico. Y entonces ella se preguntaba ¿cómo alguien de un planeta lejano podía mirarla y escucharla siempre? Era algo que no alcanzaba a concebir. Se preguntó si había algún aparato escondido dentro de su casa para tomar una grabación de ella, como las cámaras de vídeo que usan en los establecimientos comerciales y algunos centros de trabajo para vigilar a la gente. Sin embargo no había nada visible ante sus ojos. Pero y aún, si eso fuera posible, si hubiera algún aparato camuflado en un árbol, o planta, o lo que sea, ¿cómo podían saber de sus propios pensamientos y sentimientos?

Alguna vez, ella escuchó que ciertas personas podían leer los pensamientos de otros y comunicarse telepáticamente con personas que se encontraban en lugares distantes del mundo. Y un día conoció a una de esas personas, que no sólo leía los pensamientos, sino también podía ver algunas cosas del futuro Y si esto era posible para ciertos humanos, entonces, tal vez, los seres de ese planeta tuvieran esta habilidad también. Una habilidad que para ellos fuera de lo más común. Después de todo, cada vez se escuchaba sobre un mayor número de personas que decían escuchar a los ángeles, santos, maestros, o incluso personas que habían muerto. Y había también un número creciente de personas que decían recibir información y conocimientos de maestros ascendidos que alguna vez vivieron en la tierra o de seres que se identificaban con algún nombre, y dictaban conferencias completas sobre algún tema y específicamente, sobre temas del cambio planetario y la nueva energía.

Ella no solía escuchar a ninguno de estos seres, a pesar de que alguna vez, una vidente le dijo que ella era la portadora de un ángel. En aquél momento no entendió lo que eso significaba, de hecho, jamás había escuchado esa expresión. Ella sabía de la existencia de dios, porque muchos acontecimientos de su vida podían considerarse milagrosos e imposibles dentro de la lógica de lo que es humano. De alguna manera dios se había manifestado en su vida, a pesar de que por muchos años, ella hubiera jurado y perjurado que dios no existía, o que si existía, ella no existía para él, y que no le importaba su dolor ni nada de lo que le sucediera. De eso habían pasado algunos años, tal vez no muchos, hizo memoria y recordó que habían transcurrido nueve años desde aquélla vez, que un especialista le dijo que no había remedio para ella, que su deterioro era inminente y que sus condiciones de vida empeorarían drásticamente día con día, hasta que no pudiera respirar más.

Pero después de llorar todo un océano y de hundirse en la más profunda tristeza y depresión, ella miró al cielo y con esa furia que siempre tuvo para enfrentar su vida, le hablo a dios, y le dijo: ¿para esto me trajiste a esta vida?, ¿para esto me diste un hermoso hijo, para dejarlo solo a su suerte tan pequeño?,¿qué más quieres de mí? ¿No te basta todo el dolor que atravesé desde que era niña? ¡Ten piedad de mí! Pon en mi camino a las personas que pueden ayudarme a estar mejor, a curarme. Tú que solo necesitas mover un dedo para cambiar todo. Tú para quien no hay nada imposible. Y todos los días en una súplica desesperada,  pedía esto al creador, con el más grande anhelo de ser escuchada. Y él puso en su camino lo que ella necesitaba. 

Una a una, las personas fueron apareciendo, a pesar de su desesperación y las condiciones difíciles en que estaba, tuvo la suficiente esperanza para hacer esta petición. Y su vida se transformó de una manera milagrosa, uno a uno, los milagros se siguieron, hasta llegar a lo que simplemente era imposible para el ser humano. Hasta hacer que un cuerpo que estaba destinado a envejecer y a sufrir un deterioro progresivo, se regenerara y se modificara para dar lugar a la flexibilidad en las zonas que requerían modificarse, para formar masa donde no la había, para hacer circular el flujo sanguíneo en áreas que habían estado rígidas por muchos años.
 
Pero este ser que le escribía desde la distancia y que daba muestras contundentes de saber sus más profundos pensamientos le escribía además en un lenguaje tan directo y contundente, que sintió como si fuera ella misma, desde otro sitio, como otro yo detrás del espejo y al mismo tiempo, como si dios le hablara a través de esas palabras. Sintió su corazón latir aceleradamente mientras confirmaba con esta carta, que lo que ella imaginaba cuando era niña era totalmente cierto. En una lejana estrella había alguien que la miraba, mientras ella miraba esa estrella. Sólo que ese alguien siempre supo que ella estaba ahí, durante la noche estrellada mirándola y tal vez, desde entonces sabía que un día le escribiría algunas palabras desde aquél planeta.

Ahora tenía en sus manos la prueba contundente de la existencia de esos seres en una lejana galaxia que le demostraban conocerla desde siempre. La emoción y el asombro le hacían latir el corazón aceleradamente. Ellos estaban ahí, ¿desde cuándo?, y si podían hacerle llegar una carta desde un lugar tan distante, ¿cuántas más cosas eran capaces de hacer? Y por qué se mantenían en silencio, mientras observaban a los humanos y ¿para qué? Se nombraban a sí mismos los primeros nacidos y su edad databa de un tiempo que es impensable para el humano. Y  ¿qué esperaban de la humanidad?, ¿qué esperaban de ella?, ¿para qué le habían escrito esa carta?, respondiendo a esas preguntas que en medio de la tristeza y la soledad ella se había hecho. Preguntas que nadie le había podido responder.

Después de recibir esta carta, de revivir su asombro cada vez que la leía, de descifrar los mensajes entre líneas, de descubrir información que la primera vez no había comprendido tuvo la certeza de que no estaba sola. Quizás ese alguien que le escribía estaba junto a ella, mientras leía la carta, quizás ella no era capaz de verlo con sus propios ojos y esa fue la forma en que se hizo notar esa vida, esa existencia, esa dimensión. Nuevas preguntas se planteaban en su mente y miles de ideas surgían a la vez, tratando de explicar lo que en ese momento no podía explicar. Como si un humano de una tribu primitiva que desconociera cualquier tipo de tecnología tuviera un teléfono en sus manos y no se explicara que se pudiera hablar a través de él con otra persona. Y también supo en ese momento lo primitiva que la civilización humana debe resultar ante seres que tienen millones de años de existencia y evolución.

Solo esperaba que las nuevas preguntas le fueran respondidas algún día, mientras tanto, ella quería ser capaz de abrir su mente, de ampliar su entendimiento, de estar lista para entender toda la información cuando las respuestas le fueran contestadas. A pesar de saber que no estaba sola, que bastaba con salir al patio y mirar al firmamento para ser escuchada desde una estrella lejana, era sólo un ser humano que todavía necesitaba ver con sus propios ojos, oír con sus propios oídos, quizás era demasiado humana. Y por alguna razón incomprensible, le habían escrito precisamente a ella. Demasiadas cosas milagrosas, mágicas e inexplicables le venían sucediendo desde diez años atrás, no era la primera vez que se asombraba con algún acontecimiento inesperado y dentro de sí misma, sabía también que más cosas únicas y singulares le sucederían. Ahora lo sabía. Todo era posible.  



HERMOSO




Hermoso



Hermoso es la única palabra que te define
Con tus enormes ojos negros y brillantes,
donde se refleja el brillo de todas las estrellas.
Con esa alegría desbordante con que saltas y corres
Con ese gozo con que ríes y cantas.
Pequeño niño que quiero atrapar en el tiempo
Que quiero abrazar para siempre
Mientras escucho el latido de tu corazón tierno
Vibrante y tibio en mis brazos que te envuelven
Quiero detener ese minuto para siempre
En que tu pequeño cuerpo brinca incansable
En que la alegría llega sorpresiva desde el cielo
Me contagias la vida, el amor, el gozo.
No hay duda, eres un milagro del cielo
Llegaste a mi vida para hacer brillar los colores
Como un pequeño duende alegre incansable
Construyes, cantas, ríes, juegas, corres.
Amo tu alegría intacta, tus sueños enormes
Tu asombro por lo nuevo y el placer con que comes
Tus ansías de vida, de aventuras, de emociones
Tu ausencia de miedo, tu confianza en la vida,
Tu sensibilidad, tu dulzura y tus improvisadas canciones.
No te detienen las dudas, no te detienen los temores
Eres fuerte, ágil, confiado y seguro
De que hay algo bueno para ti en el mundo
En tus bellos ojos negros veo la fortaleza
Y veo también la firmeza de tus decisiones.
No cabe duda, pequeño y feliz niño
Serás un gran hombre