miércoles, 30 de noviembre de 2016

EL HADA DE LOS DIENTES




El hada de los dientes

Ella es una pequeña hada, como todas las hadas es muy laboriosa y alegre. Cada mañana recibe de sus pequeñas haditas colaboradoras, los miles de dientes que recogen de debajo de las almohadas de los pequeños niños en todo el mundo. Son tantos dientes, que tienen que ordenar, y algunos de ellos estan realmente muy, muy maltratados, son los de los niños que comen muchos dulces y olvidan cepillarlos, o que no comen sanamente.

En realidad su trabajo es muy díficil de realizar, pues tienen que desplazarse a los lugares más distantes. Aunque para un hada esto no es un trabajo imposible, pues viajan tan rápido como la luz, aunque algunos dicen, que lo hacen más rápido.

Pero desplazarse a los lugares más lejanos no es lo más díficil de su misión, en realidad el problema mayor puede ocurrir al tratar de llegar al lugar en donde se encuentra el diente. Primero, deben esperar a que el niño duerma, y a veces, tienen que esperar por horas. Después, deben sortear algunos peligros, por ejemplo, a veces se topan con las mascotas de la casa. Y vaya qué se han llevado buenos sustos, y tremendas correteadas de los gatos y los perros, principalmente.

Afortunadamente, las hadas son muy veloces y ágiles y jamás ha ocurrido que un hada sea atrapada o dañada por ninguna mascota. Pero lo que sí ha ocurrido, son algunos olvidos en su prisa por ponerse a salvo a sí mismas. Algunas veces tienen que huir tan de prisa, que les es imposible dejar el pago al niño del que han tomado el diente.



Pero, no, no crean que las hadas toman las cosas sin dar nada a cambio. No, eso no es así, cuando las hadas no pueden volver a tiempo para entregar el pago, entonces hacen al niño otro tipo de regalo.

Sí, esa clase de regalos que la mayoría de la gente no puede ver con los ojos, y que no imagina que se lo otorgó un hada. Por ejemplo, a veces le otorgan a un niño el don de dibujar cosas muy hermosas, la habilidad para trepar árboles, o de tener una voz privilegiada para cantar, o de bailar armoniosamente, o de hacer feliz a las personas, o de escribir historias maravillosas, e incluso en algunas ocasiones le protegen de grandes peligros, o le ayudan a curarse de alguna enfermedad.

Pero, algunas hadas son muy ingeniosas,  también suelen susurrar al oído de los padres o parientes del niño la idea de comprar un regalo o darle un paseo. En fin, siempre se las arreglan para hacer llegar su pago.

Así, que si alguna vez no encontraste debajo de la almohada tu pago por un diente. No te preocupes, te llegará de cualquier forma. Sólo tienes que tener un poco de paciencia, y estar muy atento, pues tal vez recibiste o recibirás algo mucho mas valioso, que el resto de los demás niños.




LOS ÚLTIMOS GIGANTES DE HIELO



Los últimos gigantes de hielo


En un lugar del planeta, en donde se encuentran los hielos del origen de los tiempos, el hombre puede estudiar la historia de su propia evolución y de la tierra.

Ahí, entre las distintas tonalidades del hielo, se encuentran registrados todos los eventos que alguna vez ocurrieron y que moldearon este planeta.

Desde el hielo de un azul intenso, hasta el más blanco de los hielos, tienen muchas cosas que decir a los hombres.

¿Cómo se formaron,  desde cuando? Es una historia que puede ser leída en sus grietas más profundas. Sólo ahí en los más gigantes bloques de hielo.

Pero ¿hasta cuando?

Si ese lugar más alejado no ha escapado de la destrucción del hombre,no es invulnerable a sus acciones,

A pesar de ser el lugar más inhóspito de la tierra, en donde  el hombre no es apto para vivir, tiene un papel esencial en la existencia de la humanidad.

Pero el hombre no mira, se siente tan lejano, tan ufano.  Capaz de hacer grandes modificaciones al planeta sin pagar las consecuencias.

El hombre, tan desinteresado de ese lugar que no ha podido explotar, que no ha logrado subyugar.  Piensa para sí mismo, que es  sólo hielo, hielo, hielo.

¡Qué importa si ya no está!

Quizás es por eso que el hombre no escucha, porque no produce riquezas. Porque parece tan vacío de todo.

Pero esos grandes bloques de hielo, son parte imprescindible del equilibrio que sustenta nuestras vidas.
 Hoy, los gigantes de hielo, gritan y lloran su propia historia de la extinción.

Caen los gigantes que por millones de años estuvieron de pie. Caen uno al lado del otro, tan rápido como el efecto dominó.

Esos enormes gigantes congelados, guardianes de la vida del planeta que miraban majestuosos sobre un extenso horizonte blanco, hoy se derriten.

La historia se derrite con ellos, sus secretos se van para siempre.  Se rompen, se derumban en pequeños cristales que chocan entre sí.

La corriente los arrastra a los  grandes mares, agonizan lentamente  ,hasta disolverse por completo en la nada.

Caen los últimos gigantes, con ellos cae la vida.
Sólo es cuestión de tiempo.

El hombre no sobrevivirá…no sin sus gigantes de hielo


Caen, uno tras otro, caen.

CAMINAS DE PRISA



CAMINAS DE PRISA


Caminas de prisa, arrollando la vida
Mirando de frente, muy desafiante.
Demasiado pronto has crecido
Tu mirada segura, y directa
Me muestra lo fuerte que por dentro eres.

Extraño tu voz dulce y suave
Tu voz melodiosa y tierna
Los días que de pronto, decías:
“Un abrazo, un abrazo, hoy es día del amor”…
Y corrías a abrazarme, una y otra vez

Y todos los días, eran día del amor
Todos los días, eran días de abrazos
Y todos los días me echabas porras
Y todos los días a jugar y correr
Y todos los días cantando canciones

Esos días felices y luminosos,
Llenos de canto, de música y gozo
Se reflejaban en el brillo de tus ojos
Son los días de guardar para siempre
Los que en mi corazón, el fuego mantienen.

No eres tan pequeño, es cierto
Pero eres aún, un hermoso niño
En un cuerpo alto, muy grande,
Un niño, como todos los niños,
Con una gran prisa por ser grande

Miro tus fotos cuando eras pequeño
Y extraño arrullarte en mis brazos
En aquél tiempo, yo era tu mundo
Tan dulce, amoroso y tierno, tan lejano
A éste desafiante que eres, cada vez más alto.

Ahora quieres ,sólo ir a tu  paso,
Lo quieres todo a tu propio ritmo,
Lo quieres todo a tu propio modo.
Desafiante, fuerte, arrogante, sin miedo
Con ganas de comerte al mundo.

Caminas de prisa, muy de prisa,
Pronto sin duda, no podré seguirte el paso
Buscando tu propio sendero, camina
Camina sin miedo, pero con  cuidado.
Camina y escucha, mira a los lados,

No tan de prisa, no es necesario,
Camina y disfruta un poco la vida
Pues pronto se irán tus tiernos años
Camina y aprecia todos los tiempos
El tiempo no vuelve, tampoco los años.