lunes, 31 de diciembre de 2018

CARTA A MIS LECTORES



CARTA A MIS LECTORES VII
DICIEMBRE DE 2018



Se acerca el fin del año, un año de sorpresas, muchas sorpresas. Este México hermoso, país lleno de belleza, de cultura, tradiciones y recursos naturales con un pueblo de gente trabajadora que no se rinde, pero que por años ha sido saqueado y reprimido con la complicidad de la clase política en el poder, con sus gobiernos tiranos, cómplices de los grandes empresarios extranjeros, este año recobra un poco de su esperanza con un gobierno con conciencia de clase, que llega a la presidencia por mayoría de voto popular, no por imposición, manipulación y fraude.


Por primera vez, después de cientos de años, un presidente al que se le entrega el bastón de mando de los pueblos indígenas, a un hombre que conoce la realidad de su pueblo, que puede caminar entre ellos porque proviene del mismo. Pero la situación del país es bastante compleja, requerirá de mucho trabajo para hacer que este país vuelva a las manos de sus verdaderos dueños, de sus pueblos originarios, un sueño que parece imposible por los muchos intereses implicados de los capitalistas. Pero estamos en una época en que muchas cosas aparentemente imposibles pueden ocurrir.


La gente honesta, trabajadora, se alegra de este cambio, los cómplices, corruptos y que se han beneficiado y obtenido privilegios junto con la clase corrupta en el poder, son los que se resisten al cambio, los que ponen toda clase de obstáculos para seguir saqueando al país. Pero las cosas malas no pueden ser para siempre, tal vez, este es el principio que el pueblo de México necesitaba.


Este es el momento en que las personas que de verdad quieren un México mejor, deben integrarse y colaborar pues el trabajo a realizar en monumental. La impunidad con que el anterior presidente cometió crímenes contra su propia nación, ha decepcionado a tantos, pero hoy hay una nueva oportunidad de empezar a construir una nación nueva con oportunidades para todos, porque es un país con tantos recursos, que, a pesar de la insaciable codicia de la clase en el poder, aún posee muchos recursos para lograr ser el país que los mexicanos merecen.


Quiero compartir que México no está solo en su lucha, personas de distintos lugares del planeta se solidarizan con este país de gente trabajadora y luchadora, que admiran la capacidad de los mexicanos para sobreponerse a la adversidad y de ser felices a pesar de las circunstancias. Gente que admira la riqueza cultural de esta nación y cuyas tradiciones también se han vuelto un ejemplo y un referente para replantearse la forma de situarse ante la vida con una nueva actitud.


Gracias a los lectores de distintos países que me comparten los cambios positivos que han conseguido con la ayuda de las historias de este blog, por sus nuevos proyectos, por sus iniciativas en favor de la naturaleza, del beneficio de sus comunidades. Brindo por todos aquellos que hicieron grandes cambios en su vida para tenderle la mano a la gente más vulnerable de sus comunidades, a los que se integran para trabajar por un propósito que enaltece a todos. Estoy gratamente sorprendida y asombrada de los logros que han conseguido. Mi reconocimiento para los chicos de Brasil que trabajan en equipo y juntos se apoyan y siguen adelante.


Un día hace mucho tiempo, alguien me dijo que los deseos del corazón siempre se cumplen, por experiencia propia sé que es así. Por lo que no desistan de sus sueños, aunque parezcan imposibles, aunque las condiciones parezcan adversas, siempre hay un modo. Continúen haciendo las cosas buenas que saben hacer, las que los convierten en mejores personas, en seres humanos de verdad. Solo de esa manera este mundo brillará más, tanto que un día no habrá lugar para la oscuridad.


Renuevo mi compromiso de continuar creando para ustedes, de compartir un poco de mi experiencia y vivencias, de ser una compañía a pesar de la distancia, que no importa lo grande que sea, no es un impedimento para seguir en contacto. Pues la misma intensidad con que ustedes reciben mis escritos, yo recibo los suyos, y me emociono y alegro por todas sus buenas acciones, por saber que han encontrado un sentido y propósito noble en sus vidas, porque escuchan esa sabia voz interior que hay dentro de cada uno y se dejan guiar por ella.


Gracias por las cartas que me envían y que son un aliciente para continuar mi propósito.

Gracias a la vida que me permite llegar hasta ustedes

Gracias a dios por todas las bendiciones que este año me ha concedido

Gracias por todos los mensajes que definitivamente me comprueban de su existencia y amor hacia mí.

Gracias a mi creador por mi salud que me permite continuar con mi misión en esta tierra.

Gracias por todas las bendiciones que ustedes piden para mí.

Que la luz, el amor y la fe los acompañe siempre en todos sus nobles propósitos.

Atenea del bosque




VISITANTES DE LAS ESTRELLAS


VISITANTES DE LAS ESTRELLAS






Era una noche muy oscura y fría, noche de invierno, cuando los días son más cortos. La mayoría de las personas se refugiaba a tempranas horas de la tarde, para protegerse del viento helado y disfrutar del calor del hogar. Pero ese día su rutina se vería perturbada por un acontecimiento singular. En ese pequeño pueblo enclavado al pie de una cordillera todo se desarrollaba siempre de la misma manera. Todos los habitantes se conocían y cada fin de semana se reunían en la cafetería del pueblo en donde los hombres y mujeres conversaban, cantaban y bailaban para distraerse de las arduas labores de la semana.



Fue una noche a media semana cuando la tranquilidad del pueblo se vio alterada por un enorme resplandor en el cielo, parecía como si de súbito hubiera amanecido, cosa imposible pues eran las ocho de la noche. La luz se intensificó al tiempo que comenzó a percibirse una intensa vibración que aturdió a todos. A medida que la intensidad de la luz aumentaba, era imposible mirarla directamente, además todos parecían paralizados tal vez de asombro, o por la fuerte vibración que sentían en todo su cuerpo.


Hubo un momento en que la luz intensa pasó justo sobre el pueblo, parecía no tener forma, y se alejó hacia el oeste y a medida que iba distanciándose, pudieron percibirla como una esfera gigante de color azul. Los pobladores salieron a las calles y patios a mirar la luz, en tanto esta iba alejándose en el cielo, pudieron ver que caía a considerable distancia. Jamás habían presenciado situación igual. Curiosos por saber de qué se trataba, acordaron que, al día siguiente, un grupo de personas irían al lugar en el que parecía haber caído la esfera. Todos eran conocedores de su territorio, pues por generaciones habían vivido en el lugar, y la cacería era un modo de procurase provisiones para el invierno.




Al día siguiente iniciaron la expedición, caminaron varias horas, hasta llegar al lugar indicado, pero lo único que encontraron fue un área circular, en donde los árboles parecían haberse quemado, aunque no había rastros de fuego, las ramas de los arboles lucían secas. Buscaron alrededor sin encontrar nada. Pero cuando habían decidido retirarse, sin que supieran de donde surgió, vieron delante de ellos un niño de piel morena y ojos muy azules y grandes. Eso era extraño, la gente de ese lugar era de piel blanca y cabello rojizo. En la mirada del niño había algo muy diferente a lo que ellos conocían, aunque no sabrían decir qué era. Parecía que aquellos ojos miraban demasiado profundo, pero no expresaban emociones.




Preguntaron al niño quién era, de donde venía, y que hacía en ese lugar, pero el niño no les dio ninguna respuesta, parecía no comprender lo que se le preguntaba. Solo los miraba y además se encontraba completamente desnudo. Una de los hombres, llevaba una piel extra y se la ofreció para que se abrigara. Pero al niño parecía no importarle su desnudez y el frío. Decidieron llevarlo con ellos al pueblo, en tanto averiguaban quien era, o si alguien venía a buscarlo. Como pudieron explicaron al niño que los siguiera él así lo hizo.


Una vez en el pueblo, decidieron alojarlo con un matrimonio que no había tenido hijos y ellos aceptaron, a pesar de que notaban algo raro en él. Toda la comunidad colaboró para adaptar la casa para su estancia, le hicieron una cama y le consiguieron ropa adecuada. Aunque el niño parecía estar muy cómodo desnudo, pero aceptó ponerse ropa ligera, pues el frío no le afectaba como a los demás.


Pasaron semanas sin que nadie reclamara al niño, la familia se daba cuenta que el niño estaba en silencio siempre y por las noches no se acostaba a dormir, solo se sentaba y cerraba los ojos. En cuanto a la comida lo que más hacía era beber agua y sólo aceptaba algunos frutos silvestres, los cuales eran muy pocos en ese clima tan frío. Y a pesar de la poca comida, se le veía muy bien de salud. Salía a caminar por el bosque por muchas horas y siempre volvía antes del anochecer, pero no tenía interés en jugar como todos los niños.



Un día que salió a caminar, sus cuidadores, fueron tras de él y vieron que se adentraba en el bosque hasta llegar a un claro, levantaba la cabeza hacia al cielo y en poco tiempo una luz azul se hacía presente. No se veía nadie, pero parecía como si el niño estuviera hablando con alguien.


Meses después el matrimonio se había acostumbrado al niño y poco a poco él se iba involucrando en las tareas de su padre adoptivo. Un día lo acompañó a revisar las trampas con las que atrapaba animales de los que vendía la piel. Cuando sacaba de la trampa un pequeño oso, la madre de la presa apareció súbitamente, abalanzándose sobre el señor, alcanzó a herirlo con sus garras, rasgándole la piel de la cara y cuando estaba a punto de destrozarle la cabeza, el niño levantó la mano y sin tocar a la osa, esta fue paralizada en el instante, como si alguien enorme e invisible la detuviera. El niño hizo algunos movimientos al mismo tiempo que pronunciaba unas palabras raras y la osa se dio la vuelta y se fue.


El niño se acercó a su padre, poniendo las manos sobre sus heridas, pero sin tocarlo, comenzó a cantar en un idioma desconocido pero que producía una vibración muy especial. El señor sintió un intenso calor qué de súbito, le quitó el dolor y pudo ver que luces con colores desconocidos entraban en su cuerpo y sanaban las heridas y restauraban toda la piel. En cosa de minutos había sanado completamente sin que quedara huella ni siquiera de un rasguño. El señor estaba muy asombrado y tal era su pasmo que no pudo hablar por un tiempo. Entonces pudo escuchar la voz del niño que le hablaba, pero que ni siquiera movía los labios. Le dijo que se tranquilizara, porque él no había venido a causarle daño a nadie.




Entonces le dijo que había venido de un lugar muy lejano, que los humanos ni siquiera pueden ver en su cielo. Había sido enviado para ayudar a ciertas personas a sanar. Tenía que ayudar a personas que habían venido de su mismo planeta, pero que lo habían olvidado porque alguna otra raza, los había manipulado y engañado y ahora ellos no recordaban quienes eran ni su misión en este planeta. Estas personas estaban atrapadas en cuerpos con mucho dolor porque les habían ocasionado daño o accidentes deliberados para que no pudieran cumplir su misión. Y ellos presa del dolor no podían recordar quienes eran. Él tenía que buscarlos y liberarlos.


Su padre no comprendía lo que el niño decía, pues todo era demasiado inverosímil, pero su recién experiencia de curación le decía que todo lo que escuchaba podía ser verdad, aunque él no lograra creerlo. El niño le pidió que no contara esta historia hasta que se hubiera ido de este planeta, pues aún no terminaba la misión que le encomendaron. El señor se lo prometió y le agradeció por haberle salvado la vida.



Así, ese niño proveniente de una de las estrellas más lejanas, durante sus caminatas al bosque, llamaba esa extraña esfera y en ella iba con las personas a las que tenía que ayudar y volvía cada día. Las personas visitadas por el niño, no eran conscientes de la visita que recibían, pero de manera inexplicable su salud mejoraba y se sobreponían a enfermedades que se consideraban incurables. La mujer con la que vivía, era joven, pero no había podido tener hijos, así que un día, también a ella la sanó a través de sus manos y cuando se acercaba el momento en que se fuera a su planeta, ella se enteró que estaba embarazaba. Ella no quería ilusionarse, pues todas las veces anteriores, sus embarazos se habían truncado, pero el niño le dijo que esta vez, todo saldría bien.


El niño dijo a su padre que se ya era tiempo de irse, pues había terminado su trabajo, pero que le dejaría una pequeña roca con la que podría sanar a su familia cuando fuera necesario. Esta era una roca de su planeta y estaba programada para curarlo solo a él y a su familia. Que tal vez el no volvería en mucho tiempo, pues los años terrestres son muy pequeños en relación a los años en que se mide el tiempo del cosmos, pero que, si algún día necesitaba de su ayuda o simplemente quería hablar con él, solo tenía que salir y mirar al cielo, llamarlo con su pensamiento, porque sin importar la distancia, él podía escucharlo en cualquier lugar que estuviera.



Así una tarde, el niño se despidió, se adentró en el bosque en donde una esfera azul, vino por él, y desapareció de este cielo. La gente del pueblo notó que el niño desaparecio pero no hizo preguntas, pues siempre veían al niño adentrarse al bosque y regresar, pero jamás habló con nadie que no fuera el matrimonio, por lo que pensaron que tal vez, el niño simplemente se había ido. Por mucho tiempo el matrimonio no dijo nada de esta historia a nadie, sólo muchos años después, se la contaron a su hija cuando fueron mayores y pusieron en sus manos la piedra que les dejara el niño de aquella lejana estrella.


  

LOS PRIMEROS NACIDOS




LOS PRIMEROS NACIDOS




En un lejano planeta, más allá de las estrellas visibles al ojo humano, se desarrolla la más avanzada de las civilizaciones de todas cuantas existen en el universo. Los humanos son incapaces de llegar a ella por sus propios medios, pues su tecnología es tan primitiva en relación a la de los primeros nacidos, tal como ellos se nombran a sí mismos. Seres tan evolucionados, cuyo desarrollo tecnológico es impensable para la mente humana. Conocedores de la evolución del universo, de la existencia de los distintos planetas y de los habitantes que hay en algunos de ellos, conocedores de las leyes que gobiernan la materia y el espacio, se desplazan hacia cualquier punto del universo sin ningún problema.



Ellos son nuestros hermanos mayores, fueron nacidos hace millones de años, mucho antes de que este planeta Gaia existiera, respetuosos de la evolución que cada ser vivo debe alcanzar como especie y como individuo, observan el desarrollo de los distintos seres habitantes de varios planetas. Los humanos de este planeta considerado como una civilización joven, todavía en estado primitivo, pues su forma de vida y tecnología se basa en la depredación de los animales y naturaleza, cuya forma de energía depende de la materia fósil, como el petróleo y de la cual no se tiene control alguno.


Como hermanos mayores sabios observan el desarrollo de los humanos. Tienen un registro de cada una de las acciones que cada individuo realiza y a veces, cuando lo consideran prudente, se comunican con los que tienen la capacidad de entender que la vida no es privativa de este planeta. Su propósito es hallar a los seres más evolucionados de cada planeta y confirmarles que la grandeza de dios y del universo, no tiene fronteras, guiarlos a emprender acciones que permitan una evolución más rápida y favorable para todo el planeta.



Como observadores del universo, han visto florecer y extinguirse muchas civilizaciones. Civilizaciones creadas por seres que nunca comprendieron su lugar en el cosmos y la creación, que nunca descubrieron el poder que les otorgó su creador. El poder de crear lo impensable. Han visto a varias civilizaciones destruirse a sí mismas, cegadas por el poder y la avaricia de los habitantes que tenían el control del planeta. Una y otra vez, destruirse hasta la extinción total. Y volvieron a sembrar vida en los planetas habitables, una y otra vez, esperando que la semilla de amor, sembrada en el corazón de cada ser, brotara y guiara la evolución. Pero no siempre ha terminado así.


Dicen que hace millones de años, mucho antes de la existencia del hombre, este planeta había sido habitado ya por otros seres, los cuales dejaron constancia de su existencia en construcciones monumentales que han sido descubiertas recientemente, y que muestran el uso de una tecnología muy superior a la que el hombre más avanzado de la civilización actual, no ha podido alcanzar. Vestigios que no encajan con la historia oficial y que evidencian que la realidad es mucho más amplia de lo que la mente humana es capaz de concebir.


Algunos seres humanos han comenzado a darse cuenta de que la historia humana sobre la creación de la vida en este planeta no es lo que parece. Y algunos de ellos, que han sido contactados por los primeros nacidos, han sido invitados a visitar los planetas que habitan.  A bordo de sus naves cruzan enormes distancias en pocas horas, se les muestran sus bellas e impecables construcciones, con materiales desconocidos en la tierra. Formas de energía y tecnología que los genios de este planeta, aún no pueden concebir. Incluso algunos de ellos han sido obsequiados con algún regalo que prueba la veracidad de su viaje, pues les dan algún material que no existe en el planeta tierra y a pesar de ello, la mayoría de los humanos permanecen incrédulos.




Actualmente, algunos humanos se han dejado guiar por seres de planetas lejanos, pues existen seres en distintas y lejanas galaxias, muchas de las cuáles se han desarrollado más que la nuestra, siendo posible que incursionen en este planeta, sin ningún problema y dejando ver sus naves cada vez con mayor frecuencia. Desde hace tiempo comenzaron su contacto con algunos seres humanos en distintos lugares del planeta para ayudarle a comprender su propia grandeza y lugar en el cosmos. Y para favorecer un desarrollo positivo de la humanidad han dado ciertos conocimientos que permitan crear mejores condiciones de vida. Sin embargo, muchos de estos conocimientos han sido ignorados y hasta ocultados por no ser convenientes a las clases sociales en el poder.


Pero cada vez, su presencia es más difícil de esconder. Con frecuencia surcan los cielos muy cerca de la tierra y algunos de ellos, incluso se han mezclado entre los humanos, sin que nadie pueda notar diferencia alguna, logrando interactuar con un mayor número de personas, para transmitirles conocimientos en distintas áreas, otorgándoles dones para sanar a otros seres humanos o enseñándoles a desarrollar habilidades que nuestra civilización considera sobrehumanas, pero que en planetas más avanzados son de lo más natural.   


Los primeros nacidos, quienes llegaron a un estado de evolución superior a través de miles de millones de años, alguna vez también experimentaron la codicia, el odio, el miedo, la envidia, todas las emociones negativas que alberga el ser humano, hasta que comprendieron el dolor y el daño que causaba en su realidad. Cuando finalmente lo comprendieron y dejaron estas emociones y sentimientos negativos, fueron capaces de crear un mundo armónico, lleno de amor y abundancia, el cual quieren compartir con todos los seres del universo, por lo que desde hace millones de años, cuando este planeta aún no estaba habitado, ellos ya viajaban a lugares distantes, dispuestos a ayudar, a guiar a lo que ellos llaman sus hermanos menores. Su avanzada civilización, tiene como uno de sus principios fundamentales, el ayudar a sus hermanos menores, que es como ellos nos consideran a nosotros y a los habitantes de otros planetas menos desarrollados que el suyo.




Sus naves surcan los cielos a cualquier hora del día, y a pesar de ello, no son visibles para todos los humanos, pues la mayoría, aún no está listo para verlos. Su frecuencia vibratoria es mucho mayor que la de los habitantes de este planeta, de ahí la dificultad para ser visibles para todos. Sólo siendo capaz de controlar las emociones negativas humanas, que son las que han creado el mundo caótico, violento, donde una gran mayoría vive en la pobreza, los seres humanos pueden aspirar a crear un mundo de abundancia y amor para todos. Ellos lo saben, porque han podido hacerlo desde hace millones de años.


Los primeros nacidos, libres del egoísmo, codicia, odio, envidia, conscientes de su naturaleza espiritual, dispuestos a ayudar a este planeta, mismo que ha aumentado su frecuencia vibratoria, se hacen cada vez más presentes. Muchas de sus enormes naves suspendidas en el cielo, en las noches oscuras, camuflados con las estrellas del universo, pasan desapercibidas para la mayoría de los humanos, pero no para quienes han aprendido a observar con cuidado la cúpula celeste.



Ellos están ahí, esperando a que el humano mire de verdad el inmenso cielo, esperando que el humano, abra su corazón y descubra la grandeza que lleva dentro, que es la misma que existe en el cosmos. Han ofrecido pruebas reales de su existencia, pero el humano manipulado no ha podido creerlas. Porque el humano teme por naturaleza lo desconocido, aun cuando no hay nada que temer. No son invasores ni pretenden controlar o destruir la humanidad, pues eso podrían haberlo hecho desde hace mucho y en cualquier momento de nuestra existencia, porque tecnológicamente son muy superiores.  Ellos están en el cielo atentos, esperando que levantes la vista y los descubras.



viernes, 30 de noviembre de 2018

SUEÑO MUSICAL







SUEÑO MUSICAL



Es un día entre semana de abril de 2005, me subo al transporte público, rumbo a la ciudad más cercana, a mi lado se sienta un señor que he visto con frecuencia en el lugar en donde vivo, no sé su nombre, él tampoco el mío. Pero reconozco a la familia a la que pertenece, me pregunta mi nombre, sé que es una persona confiable, sin problema se lo digo, entonces me ubica dentro de mi familia. Le pregunto quién es él, me dice su nombre, de inmediato sé de quién se trata.

Como a muchas personas mayores, a mi padre, le gusta contarme la historia de vida de algunas personas del pueblo, personas a las que no he conocido nunca, pero él me dice a qué familia pertenece, de cuántos hijos formaban esa familia y cuál era su lugar en la larga lista de hermanos. Alguna vez, mi padre me habló de este señor, sin que yo lo conociera, me dijo que era un hombre muy talentoso en la música y que formó parte de la banda del estado, por muchos años. Una de las personas que se quedó a vivir en la ciudad y muy pocas veces visita a su familia en el pueblo.

Me corrobora la historia contada por mi padre, que estudió música con muchos sacrificios, pues como todas las familias de un par de generaciones antes, tenía muchos hermanos y sus padres campesinos no estaban en posibilidad de pagar los estudios de todos sus hijos. Pero él emigro a la ciudad muy joven a trabajar y estudiar lo que le gustaba. Él quería ser un músico, pero no un músico lírico, sino un músico con estudios y con esmero y entusiasmo lo consiguió. Logrando formar parte de la banda del estado, hazaña que no era fácil de conseguir.

El haber conseguido su propósito le enorgullecía y hacía sentir feliz, pero tenía un sueño más, ahora que era un hombre mayor, cuando no tenía la responsabilidad de mantener a sus hijos y tenía tiempo libre, quería volver al pueblo, para enseñar música a los jóvenes que quisieran formar parte de una banda para el pueblo. Pues su otro trabajo era maestro de música. Ciertamente el pueblo contaba con dos bandas de músicos, las cuales eran muy necesarias para los muchos festejos de la comunidad y porque en los velorios y entierros también es costumbre, todavía, que se acompañe al difunto con música de banda.


Persiguiendo su sueño, había visitado el pueblo varias veces en los últimos meses, tratando de encontrar a los jóvenes que quisieran aprender música y formar parte de la banda del pueblo, pero aún no encontraba quien se interesara en su proyecto. Él quería compartir lo que mejor había aprendido a hacer en la vida, que los jóvenes tuvieran una oportunidad con la música, y quería retribuir al pueblo donde había nacido, para que tuviera una banda profesional. Y como muchas personas sabias dicen, los deseos del corazón, siempre se cumplen.

Un día, por fin, logró formar un grupo de varios jóvenes entusiastas que comenzaron a tomar clases de música, dos horas por la tarde------ veces a la semana. Como es propio de la juventud, algunos de ellos querían tocar los instrumentos de inmediato, pero era necesario educar primero su oído, enseñarles, el ritmo, los tiempos, lecciones que para algunos de ellos eran fastidiosas y como era de esperarse, algunos dejaron las clases, no obstante, una cantidad suficiente continuó su aprendizaje.

Después de varias lecciones, y cuando el maestro lo consideró adecuado, comenzaron con los instrumentos. Cada quien eligió el que le pareciera mejor y poco a poco fueron confirmando su elección y en algunos casos, cambiaron de instrumentos. Hubo quien aprendió a tocar más de un instrumento. Meses de ensayos fueron necesarios hasta que lograron el dominio de su instrumento musical y mientras tanto, el grupo se consolidaba, quedando al final, quienes formarían parte de la banda. Siguió el ensayo de algunas piezas musicales, comenzando por las que son más tradicionales en los festejos.

Eligieron el nombre de su banda, el cual hace alusión al nombre del santo patrono del pueblo, y una pieza musical que sería la apertura y cierre de su presentación en cada evento que amenizaran. Y por fin, comenzaron a trabajar como una banda musical, dándose a conocer en las localidades aledañas. Su maestro les recomendó que siguieran reuniéndose para sus ensayos, pues llegó el día en que el maestro dejó de impartirles clases, señalando que ya podían continuar solos, pues sabían todo lo necesario. Pero los ensayos serían siempre necesarios y constantes para actualizarse en las nuevas piezas musicales y coordinarse bien entre ellos.

No obstante, todas las lecciones y recomendaciones que el maestro les había dado, hubo un tiempo en que los integrantes de la banda, consideraron que no necesitaban más ensayos, como resultado su calidad al momento de ejecutar alguna pieza, se vino abajo, entraban a destiempo, produciéndose sonidos discordantes y nada armónicos. Por cuestiones de trabajo o personales, algunos miembros dejaban la banda por algunos meses y esto hacía que buscaran reemplazos con otros músicos, pero el resultado no era muy bueno. El éxito de la banda comenzó a decaer.


Algunos de sus miembros muy talentosos también comenzaron a tocar en bandas más reconocidas, hasta que desertaron de su banda original, pues recibían mejores pagos económicos en otras. El más joven de sus miembros, que comenzó desde el inicio siendo apenas un niño de diez años, logró desarrollar su talento musical de una manera muy profesional, siendo reconocido por managers de otras bandas, por lo que se le presentó la oportunidad de formar parte de bandas reconocidas a nivel nacional.

Desde su inicio a la actualidad, algunos miembros de la banda han salido y otros se han integrado para ser parte de ella. Ahora han retomado sus ensayos, y la calidad de sus presentaciones ha mejorado. Ellos realizan esta actividad de manera complementaria a sus otras profesiones o actividades laborales, y esto les permite tener un ingreso complementario, lo que constituye una gran ayuda, hoy día en que en el país la mayoría de los sueldos, no cubren ni siquiera la canasta básica.

El maestro de música logró su sueño, formar una banda en su pueblo, su contribución personal al lugar que lo vio nacer. Y que, contribuye al mejoramiento de toda la localidad, pues ofreció a los jóvenes una posibilidad que hoy se traduce en una fuente de ingreso adicional a su economía y con ello, a una mejor calidad de vida de sus familias. De ella surgieron posibilidades nuevas para algunos de sus miembros, las cuales, tal vez, no hubieran sido posible, sin la preparación que el maestro ofreció a sus alumnos. Y así, esto es una muestra del impacto que pueden causar nuestras acciones en la vida de los demás.

A los pocos años, el maestro falleció de manera repentina, pero su legado permanecerá, por mucho tiempo.


jueves, 29 de noviembre de 2018

CARAVANAS

 CARAVANAS



Desde el mes de octubre pasado, ciudadanos hondureños comenzaron un viaje hacia la frontera de México con Estados Unidos. A su paso por países vecinos, se unieron más centroamericanos y fue en los primeros días del mes de noviembre que llegaron a la frontera sur de México y Guatemala, lugar que no posee un muro fronterizo, apenas unas vallas, pues desde hace muchos años ciudadanos de ambos países circulan sin mucho problema por ahí.

Los medios publicitarios llamaron a estos miles de personas caravana de inmigrantes, los cuales, se dice, venían determinados a cruzar el muro que separa a los estados Unidos de México y los países latinoamericanos, que no tienen el mismo desarrollo económico que el líder capitalista.


No es la primera vez que cientos de migrantes ilegales, hacen este recorrido por México en pos de alcanzar el sueño americano, y tener una mejor calidad de vida. Pues las condiciones sociales, políticas, económicas, la corrupción y saqueo de estos países, también es histórica. Condiciones que se han agravado por el narcotráfico, inseguridad, violencia, extorsión y secuestros, haciendo que la vida de millones de seres humanos de varios países en este continente sea miserable, y en muchas ocasiones completamente inhumanas. Hasta aquí todo parece ser normal, emigrantes, que buscan mejores condiciones de vidas.


Pero a lo largo de estos días, surgen una serie de anomalías que la ciudadanía mexicana no ha pasado por alto. Por ejemplo, por qué, el presidente más represor de la historia de este país, que no dudo en desaparecer a 43 estudiantes normalistas, deja libremente entrar a esta “caravana”, despliega tantos recursos económicos para que tengan a su disposición, albergues, comida, colchonetas, cobijas, transporte, atención médica. Atenciones todas, que no ha tenido con los ciudadanos mexicanos, como es el caso de todos los desplazados de los estados de Guerrero y Chiapas, que se han visto obligados a dejar sus lugares de residencia que les han sido arrebatados por grupos delictivos.


Si bien, el problema de los desplazados indígenas de sus comunidades, inició desde el 2005, en este año en que se ha agravado más desde el mes de septiembre. El gobierno mexicano no hizo ningún intento de frenar el avance de estos grupos de centroamericanos, apenas si hubo una simulación de resistencia. Pero con quien sí utilizó gases lacrimógenos y balas fue con los desplazados de este país que se manifestaron en Tuxtla Gutiérrez. Para la caravana de inmigrantes, se tenían listos albergues, y comida, a cada lugar en que de antemano se sabía iban a llegar. Para los desplazados chiapanecos y de guerrero en muchos lugares no hay nada, apenas la ayuda que algunos grupos religiosos han logrado recaudar. Acampan en el campo o lugares al aire libre, improvisando techos con plásticos.


Seis mil integrantes, se calcula que conformaron la primera “caravana” y a lo largo de su recorrido por el país, se han evidenciado muchos de ellos, como personas que en realidad no están en condiciones de pobreza extrema, pues algunos, rechazan la comida que se les ofrece, como ocurrió en Oaxaca, en donde aventaron la comida a mujeres indígenas, sin tomar en cuenta, que ese estado ha sido uno de los más afectado no sólo por los terremotos del año pasado, sino también porque históricamente es uno de los más pobres. Los inmigrantes, exigen salir de los refugios, para pedir dinero en las calles y comprarse comida y bebida a su gusto, causan disturbios, desorden y desperdician comida, ropa, todo lo que no les gusta. A su paso quedan lugares llenos de basura, pues sin importar el esfuerzo con que se les brindan todas las atenciones que para ellos son pocas, son incapaces de corresponder por lo menos, poniendo la basura en su lugar.

Por si esto no fuera suficiente para merecer el enojo de muchos mexicanos, algunos de sus líderes hacen declaraciones claramente provocativas, hacia la gente de este país, del que han recibido cobijo y ayuda.


Por las redes circulan ya infinidad de memes, canciones, caricaturas sobre estos inmigrantes que creen merecerlo todo y de manera gratuita. Han circulado también por la red videos en donde se muestran que reciben dinero de algunas personas. Resulta evidente que este movimiento ha sido financiado, pues de qué otra manera, puede explicarse toda la ayuda que los gobiernos han dado en sus estados, cuando es de sobra conocido por los mexicanos, el saqueo que muchos gobiernos hacen en situaciones de tragedia, con recursos económicos que están destinados a damnificados. Solo por citar un caso reciente, el de los colchones que un ayudante municipal, en Culiacán Sinaloa, entrego a damnificados por la tormenta tropical el pasado mes de septiembre, los cuales estaban en pésimas condiciones, pues tenían un fétido olor, estaban, húmedos y al ser abiertos por los ciudadanos pudo constatarse que eran viejos, estaban llenos de sangre, orines y a saber qué, otras cosas más y sólo habían sido forrados para que exteriormente parecieran nuevos.


El gobierno federal, no frenó el paso de los inmigrantes en la frontera sur, y ahora sigue gastando recursos en mantener a la “caravana”, la cual ya muchos llaman invasores, con qué propósito. Para entregar un país con más problemas de los que ya tiene. En Tijuana una parte de la población se manifiesta en desacuerdo con su estancia.

Por otra parte, los líderes de la caravana se han mostrado en muchos momentos con exigencias, uno de ellos, al llegar a la frontera y ver que son rechazados, declaró que los trajeron con engaños, diciéndoles que, al llegar a la frontera con Estados Unidos, los estarían esperando representantes de países como España, Francia, Canadá y del mismo Estados Unidos, para ofrecerles trabajo. Pero la realidad es que están hacinados en los albergues que no son suficientes, pues siguen llegando las siguientes caravanas. Aunque Tijuana tiene refugios para migrantes desde hace mucho tiempo, precisamente por ser un paso fronterizo y una ciudad de migrantes, no está preparada para tal cantidad de personas.

Se habla de que Pueblos sin fronteras se encargarían de tramitar visas, aunque nadie dice abiertamente quien les hizo tales promesas. La situación se complica, a una primera caravana de seis mil personas se agregan los que van llegando, siendo actualmente nueve mil. Los riesgos sanitarios son altos, debido al hacinamiento y a las bajas temperaturas propias de la zona en temporada invernal. El alcalde de la ciudad ha declarado no tener más recursos para dar refugio y comida para toda esta gente, pues al día se gastan treinta mil dólares.

Justo ahora es que se requiere el apoyo de todas las organizaciones que los incitaron a tomar esta decisión de recorrer todo el país mexicano, para llegar a la frontera de un país que no tiene, ni ha tenido la intención de recibirlos. Pues la política de Trump, desde antes de asumir la presidencia ha sido precisamente de rechazo a los latinos, siendo que cada día se deportan muchos de ellos, que por muchos años habían estado viviendo en ese país y trabajando. Es claro que el paso Estados Unidos no es una opción como lo han demostrado el recibimiento con gas lacrimógeno y balas de goma que el ejército fronterizo no dudó en utilizar contra todo tipo de personas.


 Y mientras miles de dólares al día, se gastan en la manutención de estas “caravanas”, los indígenas nativos de este país avanzan en su propia caravana, como desplazados de su propia tierra, sin apoyo, sin ayuda, completamente invisibles para los gobiernos estatales y federal. Sus derechos humanos son ignorados y pisoteados por el mismo gobierno. Sus líderes que defienden su tierra son asesinados, como el caso del Sr. Julián  Carrillo Martínez, el 24 de octubre de este año,  por oponerse a la tala inmoderada de los bosques y defender los derechos del pueblo rarámuri de Chihuahua.


Como es también el caso del señor Abraham Hernández González, coordinador regional del Comité por la Defensa de los Derechos Indígenas (CODEDI), organización cuyo propósito es la defensa de los derechos de los pueblos indígenas. El defensor zapoteco, fue privado de su libertad el día 17 de julio de 2018, alrededor de las 11:30 horas, por un grupo personas armadas y encapuchadas en la localidad de Salchi, en el municipio de San Pedro Pochutla, Oaxaca. Después de varias horas fue encontrado muerto. Estos los casos más recientes, pero no los únicos, pues de acuerdo al informe “La esperanza no se agota”, de la Red Nacional de Organismos Civiles de Derechos Humanos, en México, se han documentado 106 asesinatos y 81 desapariciones de personas defensoras de los Derechos Humanos en el último sexenio.



El gobierno priísta está determinado a heredar al próximo presidente, la mayor cantidad de problemas posibles.

miércoles, 31 de octubre de 2018

QUE NO FUERA ELLA


QUE NO FUERA ELLA



I

Su cuerpo estaba sobre el pavimento de la calle. La reconoció de inmediato a pesar de que sólo podía mirar la cabeza, pero su cabello era inconfundible. Corrió hacia ella con el corazón latiendo aceleradamente. Tan rápido era su latido que le costaba respirar y sentía un golpe continuo, rebotando en el pecho. Miró hacia adelante mientras corría tanto como le permitían sus piernas y deseando con todo el corazón que no fuera ella, que todo fuera una equivocación. Pero dentro de sí, sabía que era ella, sólo que deseaba estar equivocada, deseaba que todo fuera un mal sueño, aunque sabía que era ella.


Ahí estaba con su cabello recién teñido, su cabello largo y ondulado de color castaño. Por un momento la recordó pequeñita, con sus rizos en la frente y sonriendo mientras jugaba sobre el pasto del jardín o cuando al llegar del trabajo ella venía corriendo a abrazarla. No había momento más feliz en el día que ese, cuando sus pequeños brazos la rodeaban en el cuello y le daba un beso.




El corazón se le rompía y el aliento le faltaba a cada paso que se acercaba a ese cuerpo inmóvil, vio la blusa que se había puesto ese mismo día muy temprano, apenas dos horas antes. Ella se levantó muy temprano porque ese día tenía una misión que cumplir, era un día especial y estaba orgullosa de participar en ese evento. Ella quería un lugar mejor para vivir, un país mejor con gente honesta y valiente. Por lo que ella no hizo caso de no ir ese día, cuando aquél hombre se presentó en la casa en que ella vivía con su familia. Aquél hombre dijo saber todo sobre ella, sobre sus hijos y sus padres y le dejó dicho que no tenía que ir ese día, que la tenían vigilada.


Pero ella no tenía miedo, no tenía por qué tenerlo, sólo era una joven estudiante y sólo trataba de cumplir con su responsabilidad ciudadana. No era militante de ningún partido, pero quería participar en el proceso electoral, ser partícipe de ese momento crucial en la historia de su país. Sus padres tenían miedo y le insistieron que desistiera de su decisión de participar en el proceso electoral, la situación de violencia, amenazas y extorsión en el estado en que vivían era algo de sobra conocido por todos. Pero ella había tomado una decisión.


Cuando la llamaron por teléfono, ella sintió un sobresalto, ni siquiera puede recordar quién le llamó, pero escuchó las palabras que nadie quiere escuchar: “su hija fue baleada”. Sí, le dijeron otras cosas, sólo que ella no puede recordar más, la primera frase fue suficiente, en ese momento en que sentía como si le clavaran un cuchillo en el corazón, esa única frase, era lo que se repetía en su mente. No lo pensó, salió de inmediato hacia el lugar en que estaban las casillas de la que su hija era presidenta, de camino, llamó a su esposo, le dijo que tenía que venir de inmediato con su hija, que había habido problemas, no podía decir más, no quería tampoco hacerlo.



II



Él dejó lo que estaba haciendo en el trabajo sin decir nada a nadie, salió corriendo, sólo quería llegar junto a su hija, verla, saber que estaba bien, ponerla a salvo, cuidarla como lo había hecho cuando era pequeña, su hija mayor, la más querida, la que lo motivaba a ser mejor, la luz de su casa, la que siempre estaba alegre y le enseñaba a ver el lado bueno de todas las cosas. Esa hija que amó profundamente desde antes de nacer, apenas supo que venía en camino y que sintió como una bendición de dios cuando la miró por primera vez y la tomó en sus brazos.


El tiempo que tardó en llegar se volvió una eternidad, nunca el tiempo fue más largo, mientras pedía a dios que ella estuviera bien. La angustia se reflejaba en ese hueco que de pronto sentía en el estómago. Faltaba poco más de una cuadra para llegar al lugar de votaciones cuando vio que mucha gente se había reunido en la calle, cuando estuvo más cerca, miró que alguien estaba sobre el piso, no pensó en su hija, creyó que alguien había sido atropellado, pero de pronto alcanzó a oír la voz de su esposa, su llanto. Todo comenzó a suceder como lejos de él mismo, como si estuviera dentro de una película, escuchaba las voces de las personas, aunque no pudiera distinguir lo que decían.


Corrió sin saber cómo, pues a cada paso sentía que las piernas no lo sostendrían más, ahí en medio de todos los curiosos yacía su esposa hablándole a su hija que no podía escucharla. Arrodillada sobre el piso pedía ayuda para su hija, pero no había nada que pudiera hacerse. Ella yacía inmóvil mientras la sangre brotaba de las heridas causadas por las balas. Un nudo en la garganta le impidió hablar sin poder creer lo que estaba viendo. Apenas un par de horas antes, estuvieron en casa juntos y aunque él sabía de las amenazas, no pensó que fueran a cumplirlas. No porque aquéllos hombres dijeron ser de un partido político. Ni su hija, ni nadie de su familia habían estado involucrados en asuntos de política, a pesar de haber sido invitados por algunos familiares y amigos, ellos jamás quisieron afiliarse con ningún partido. Su hija había sido elegida como todos los funcionarios de casilla, por sorteo, como cualquier otro ciudadano mexicano.


Su hija tirada sobre el pavimento en medio de su propia sangre derramada y él, parado a un lado de ella, impotente, completamente impotente, no había nada que pudiera hacer. Los responsables habían huido. Después… todo lo que vino después, se sucedió como en un mal sueño. El velorio, el entierro, ese entierro donde se le fue una parte de sí mismo, una parte de su fe. El dolor profundo de perder a ese ser que cuidó con amor y que le fue arrebatado sin ninguna razón. No había respuestas para todos los 
cuestionamientos que, en ese momento, la pérdida de su hija le planteaba.


Y qué iba a hacer ahora con ese dolor tan grande, con esa ausencia, con ese vacío en la casa, con esos niños pequeños que preguntaban por su madre. Qué podía decirles, si él mismo no encontraba respuestas. Ahora su hija era uno más de los miles de inocentes masacrados, masacrados sin razón. Desaparecidos porque le estorbaban a alguien, porque su mera existencia le estorbaba a alguien. Quizás porque no formaban parte de la corrupción, porque no se les podía comprar con dinero, pero tampoco se les podía intimidar con amenazas.


En la casa no había modo de escapar del dolor, todo le recordaba a ella, y los niños, esos niños que no podían entender que su madre no estuviera, que clamaban por su presencia. Cómo podía darles consuelo, si él mismo no lo hallaba. Era insoportable llegar a una casa donde ella no iba a estar más, él no podía con eso. No tenía la fortaleza para continuar, sólo quería huir de ese dolor y ahora su casa era el infierno en donde todos los recuerdos se agigantaban y le hacían más notoria la ausencia. No podía con ello, sólo quería salir corriendo lejos, muy lejos, donde el dolor no pudiera alcanzarlo.


Sí, los niños lo necesitaban más que nunca, él lo sabía, pero qué podía ofrecerles, si su corazón estaba lleno de dolor, de impotencia, si cada día sentía que se hundía en el más oscuro y hondo de los pozos.  Todo ahora carecía de sentido, a ¿qué sabe la vida cuando los seres amados son arrebatados de esa manera?, ¿cómo calmar ese dolor? Nada podía dolerle más que perder a su hija de esa manera. Todos sufrían, su esposa, sus demás hijos y él no podía verlos sufrir de esa manera. Necesitaba irse, alejarse con esa oscuridad que le crecía en el corazón, con ese dolor para el que no hallaba consuelo. Quizás eso era lo mejor, irse, para no ser una sombra más en esa casa, para no tocar con su oscuridad a lo demás, así que se fue de la casa.
   


III


Todo había ocurrido muy rápido, aquéllos hombres llegaron y se la llevaron a jalones, nadie supo que hacer, la fila de personas que esperaban para emitir su voto no pudo hacer nada. La subieron al coche y a escasos metros la hicieron bajar, la empujaron sobre el piso y le dispararon dos balas. Ella solo escuchó el trueno y sintió un dolor agudo en el lugar de impacto, apenas unos instantes, después nada.


Su cuerpo estaba tirado en el pavimento de la calle, ella lo vio bajo sus pies, podía verlo, ahí estaba su propio cuerpo tirado mientras la sangre brotaba de las heridas. Los hombres volvieron a subir al coche y se alejaron sin que nadie les dijera nada. Ahora ella miraba todo, en medio de una sensación muy extraña, no podía sentir el dolor, veía su propio cuerpo, desconcertada, era la primera vez que lo veía desde fuera. Entonces escuchó que alguien dijo:” está muerta, unos hombres en un carro le dispararon”. La gente comenzó a acercarse.


Entonces pudo ver a su madre dentro de su casa, vio incluso cuando la llamaron por teléfono, cuando su madre le llamó a su padre, sus hijos, la gente rodeando su cuerpo baleado. el caos que se originó en la calle, la llegada de los funcionarios del INE, la prisa de sus padres tratando de llegar a ese lugar, su desesperación, su llanto, su dolor, ella podía verlo todo. Y entonces lo comprendió, la habían matado. Pero estaba ahí, viendo todo, incluso abrazó a sus padres cuando los vio estallar en llanto, mientras les decía al oído que ella estaba bien, que no le había pasado nada, pero ellos no podían escucharla ni verla, lloraban desesperadamente delante de su cuerpo tirado en el piso. Ella intentaba tocarlos y lo hacía, sólo que ellos no podían sentirla.


A un lado de ella se encontraban unos seres luminosos muy altos, ella los conocía, eran de su familia, no de la familia que acababa de perder, de la que fue arrancada violentamente, no, esta era una familia más antigua, de la que también sus padres que ahora lloraban ante su cuerpo formaban parte. De súbito era como si muchas cosas que antes no podía saber ni ver, se le mostraran con claridad. Ella miró a los seres de luz, y al instante lo comprendió todo, estaban ahí para acompañarla en su viaje de regreso. Dentro de ella había un gran gozo por haber vuelto, era como haber despertado de un oscuro sueño, eso había sido su vida, ahora estaba en un lugar sin dolor, empezaba a recordar más cosas y veía el sufrimiento de sus padres y eso, le hacía sentir ganas de quedarse, aunque sabía que no debía hacerlo.


Los seres de luz se lo confirmaron, ella había cumplido su tiempo de encarnación en esa vida, ese era el momento en que ella debía irse, pero no pudo evitar pensar en sus pequeños hijos, en cómo estarían sin ella, quién los cuidaría. Sus padres estaban devastados, veía y sentía su dolor. Ella no quería irse, quería volver para cuidar a sus hijos, entonces uno de los seres de luz le dijo que no se preocupara que todo estaba bien, ellos saldrían adelante, eran almas valientes, almas viejas que tenían los recursos para continuar su camino. Ella sabía que era cierto, pero, aun así, tenía un fuerte deseo de volver.


Uno de los seres de luz, paso una mano frente de sus ojos y ella pudo ver a sus hijos siendo personas mayores, ellos estarían bien. Pero su padre, aquél hombre que siempre la había apoyado y amado incondicionalmente, sufría lo indecible, su dolor tan profundo lo había hecho huir de la casa familiar, sufría porque la creía muerta y ella le susurraba al oído que no estaba muerta, al contrario, estaba más viva que nunca, siendo capaz de ver y sentir lo que los humanos sólo consideraban creencias, suposiciones, ella quería decirlo, que no se preocupara, que volverían a verse, una y muchas veces más, pero él no podía escucharla, a pesar que se presentó en sus sueños, tan concentrado estaba en su dolor, que no escuchaba nada.


Uno de los seres de luz le dijo que no se preocupara que todo estaba bien, pues su padre también recibiría la ayuda que necesitara y todo lo que sucedía, le llevaría a un conocimiento profundo, a desarrollar su parte espiritual, a ser una mejor persona, si bien eso requería un poco de tiempo, pero siempre tendría la guía y protección que necesitara. Algo dentro de ella le decía que lo que le estaban diciendo era verdad, y le dijeron también que una parte de ella misma podría quedarse a ser la guía de sus seres queridos. Esto al principio le pareció absurdo, pero no lo era, pues ahora sólo era un ser espiritual y sin que ella supiera cómo, podía estar en distintos sitios a la vez, sin importar si era lo que ella consideraba pasado o futuro.


Poco a poco iba recordando los conocimientos que había adquirido a lo largo de sus vidas anteriores y que había olvidado al momento de nacer en aquélla familia a la que ahora había dejado. Era necesario dejarlos, pues así había sido convenido por todos, ninguna cosa era accidental, aunque todo pareciera caótico, en realidad formaba parte de un plan mayor para el mejor bien de todos. Se sintió tranquila cuando pudo recordarlo y comprenderlo, tenía que dejar que todo sucediera de acuerdo a lo previsto, después de todo ella también debía continuar su camino, en algún momento volvería a encarnarse en un nuevo cuerpo y volvería a vivir dentro de una nueva familia, quizás en esa misma familia, pero en un momento futuro.


La familia que recién había dejado estaría bien y como un ser espiritual, ella podía volver a verlos cuando así fuera necesario y algunas veces, alguno de ellos la escucharía en sueños, una parte de ella estaría siempre a su lado. Ella iría a un mejor lugar, por un tiempo, antes de encarnar un nuevo cuerpo.