lunes, 30 de junio de 2014

EL ÁRBOL DE CUATECOMATE


EL ARBOL DE CUATECOMATE


Cuentan que hace muchos, muchos años,en el principio de los tiempos, cuando Dios creó todas las plantas y animales del  planeta, este era un lugar muy hermoso. Se crearon los distintos climas y hábitats para cada uno de los seres vivos. Los mares para  los peces, las montañas para los jaguares, los altos riscos para las águilas, los árboles para las aves, las flores para los insectos, los lugares helados para el gran oso blanco, incluso para los lugares más inhóspitos de la tierra se crearon los animales más extraordinarios.

Todos los animales parecían vivir muy contentos en el hogar que Dios creó para ellos. Pero hubo un ser, que aunque al principio permanecía en un sólo sitio lo mismo que los otros seres vivos, al paso de miles de años comenzó a aventurarse más allá del lugar que originalmente fue su hogar. Conoció los distintos hábitats y eligió aquéllos en los que le resultaba más fácil vivir. Construyó herramientas y modificó su medio. Se trataba del hombre, quien con su inteligencia iba conociendo las plantas y frutos que podía comer y cultivar.

Llegó el día en que el hombre fue capaz de vivir en  los distintos habitáts. Aprendió a conocer los ciclos de cada año y se adaptó a vivir en ellos.
En la maravillosa y sorprendente selva baja caducifolia, el paisaje cambia drásticamente según la temporada sea o no de lluvias. Durante los meses de julio, agosto, septiembre y octubre todos los árboles y plantas son exuberantes y muy verdes. Pero durante marzo, abril, mayo y junio los días son intensamente calurosos. El paisaje es seco, casi desolado y desértico.Los árboles sin follaje, no ofrecen un lugar donde refugiarse.

El creador veía que el hombre que vivía en la selva baja caducifolia trabajaba duramente cultivando sus alimentos bajo los ardientes rayos del sol.Al mirar su gran empeño y dedicación pensó en hacerle un regalo.  Y fue cuando decidió hacer una nueva creación: un árbol que tuviera hojas muy verdesy abundantes,que brindaran una sombra bajo la cual el hombre pudiera guarecerse en esos días de mayor calor y pudiera tomar un descanso.

Entonces fue creado el cuatecomate. Un árbol con frutos en forma de calabazasredondas, cuyas semillas sirven para curar algunas enfermedades respiratorias.  Las calabazas secas yhuecas también se usan para hacer maracas, un instrumento musical ancestral.Dios estaba complacido de su creación, un árbol frondoso en la época en que los demás no tenían follaje, un fruto medicinal y que además podía servir para crear música.

Pero sucedió que un día,cuando Dios estaba de visita en la selva, se dio cuenta que el hombre no podía descansar bajo la sombra del árbol, que había creado para él.  Quien en realidad pasaba las horas más calurosas del día debajo de la sombra, era el diablo, que plácidamente se recostaba a dormir.  Y así era un día y otro.Porque es bien conocido por todos, que el hombre sabe muy bien quién es el diablo y tiembla de miedo, sólo de pensar en encontrarlo. Razón por la cual, nunca se acercaba al lugar en que el diablo solía descansar.

Viendo Dios que el diablo no se iría de un lugar en el que estaba tan a gusto, pensó en la manera cómo podría hacer para que no volviera más. Después de pensar y pensar, finalmente encontró la solución.Para dar su protección al hombre hizo que las hojas del árbol tuvieran la forma de cruz, la cual como todos sabemos, ahuyenta a los seres del mal.

Al otro día, cuando el diablo venía puntualmente a tomar su descanso, ni siquiera pudo acercarse, el poder de las hojas en forma de cruz, lo hacía sentirse como si mil serpientes estuvieran dentro de él agitándose. Salió huyendo despavorido tan rápido como pudo y nunca más intentó siquiera acercarse a uno de esos árboles.

Desde entonces, el hombre no tiene que preocuparse por el diablo,quién nunca más ha vuelto ni volverá a sentarse debajo de un árbol de cuatecomate. Ahora él puede descansar tranquilamente bajo su sombra. Y las hojas en forma de cruz, no sólo son una protección para el hombre, sino un recordatorio del amor de Dios hacia él.

JACINTA

JACINTA


Jacinta una mujer adulta, de origen otomí. Como millones de indígenas en México no sabe leer ni escribir.El analfabetismo ha sido impuesto socialmente por cientos de años debido a la incapacidad de los padres para comprar a sus hijos cuadernos, uniformes, zapatos, pago de cuotas escolaresetc, en un país donde constitucionalmente la educación se supone laica, obligatoria y gratuita. Como todos los indígenas de esta tierra, que desde niños aprenden a ganarse la vida trabajando, a los siete años de edad ella vendía chicles por las calles del Distrito Federal, la ciudad capital del país. Trabajó también cuidando borregos hasta que cumplió los diez años. Desde siempre ha tenido que aprender muchas cosas para sobrevivir en un mundo que parece estar en contra.

Vive en un pueblo de clima semidesértico, y el día es caluroso desde muy temprano. Su principal fuente de ingresos proviene de un puesto ambulante de nieves con el que recorre la plaza todos los días.Desde las primeras horas de la mañana ya está atendiendo su puesto. A sus cuarenta y cinco años tiene seis hijos y otros tantos nietos. Y a veces sus hijas le ayudan a vender nieves.

Aquél día, siguiendo una tradición de muchos años fue a la misa de once de la mañana. Un sentimiento de agradecimiento al creador está profundamente arraigado en su corazón. Después volvió a su puesto a pedirle a una de sus hijas que la acompañara a ponerse una inyección a la farmacia. Ella habla muy bien su idioma natal, pero del español sólo sabe unas cuantas palabras y con frecuencia se sienteapenadacuandootras personas la escuchaban equivocarse, porque ello es motivo de burlas o miradas reprobatorias. Por eso es que lleva a su hija, para que ella explique lo que necesita.

Después de administrarse el medicamento, iba de regreso a su puesto cuando se dio cuenta que en un lado de la plaza se había iniciado un zafarrancho. Policías sin uniformes ni placas  que los identificaran,habían llegado de improviso al mercado para “decomisar mercancía pirata”. Pero los locatarios no estaban dispuestos a dejarse amedrentar, así que hicieron frente  a las fuerzas del orden, quienes finalmente perdieron la batalla.

Los locatarios indignados exigieron el pago por los destrozos ocasionados durante el asaltopoliciaco, setenta mil pesos en total. Para asegurarse de que les sería entregada la suma acordada, retuvieron  a uno de los agentes hasta que se cumplió el trato. Dentro de la plaza muchas personas curiosas se acercaron a mirar, entre ellas Jacinta, quien al igual que otros fue retratada por un fotógrafo en tercera o cuarta fila.

Aquél día terminó como muchos otros, Jacinta volvió a su casa con su familia sin que nada extraño ocurriera por tres meses, hasta que en la tarde del mes de agosto al llegar a su hogar los policías ya la estaban esperando.Dijeron su nombre y al confirmar que era ella, la detuvieron de inmediato en medio de un operativo policiaco con armas y camionetas. Con la conciencia tranquila de no haber cometido ningún delito, ella fue con los policías esperando que el equívoco se aclarara en poco tiempo, pues le dijeron que la llevaban a declarar por la tala de un árbol.

Se la llevaron sin decir más y después de un buen tiempo, al ver una serie de procedimientos y papeleo que ella no entendió, tuvo el valor para preguntar la razón de que la estuvieran custodiando elementos armados. La respuesta que le dieron no estaba del todo a su alcance comprenderla, pero sí supo de inmediato que se le acusaba de un delito que ella jamás cometió.

Si algo es común en el sistema de justicia mexicana es la fabricación de pruebas y testigos, irregularidades en los procesos, una mala integración de la averiguación previa y falta de pruebas. Y estos fueron precisamente los elementos por lo que Jacinta fue acusada de ser la líder del secuestro de los  seis  miembros de la AFI (Agencia Federal de Inteligencia), aquél día del mes de marzo en que tuvo el desatino de pararse a mirar el zafarrancho y ser fotografiada.  Ella y  dos mujeres más fueron acusadas también, todas indígenas y  otomíes.

Fueron sentenciadas a veintiún años de prisión y una multa de noventa y un mil pesos por perjuicios a los funcionarios secuestrados. En la prisión la situación de ella y las otras acusadas no fue mejor, su dificultad para entender y hablar el español fue motivo de marginalidad por parte de sus mismas compañeras, quienes las rechazaban por considerarlas como“indias”. Fueron tres largos años en los que gracias a la intervención y presión de organizaciones no gubernamentales (ONG) y de Amnistía Internacional (AI),  se logró la revisión del caso. Finalmente fueron declaradas inocentes y puestas en libertad.

Pero retomar la vida tranquila que antes tuvo con su familia no es fácil. En un pueblo pequeño no es común que alguien sea metido a la cárcel, y menos si es mujer. Continuar la vida ahí implica soportar los señalamientos de quienes ahora la ven, como la mujer que estuvo en la cárcel. La vida ya era difícil siendo mujer, pobre e indígena y ahora lo es más, siendo una exconvicta.

EL TUNEL

EL TUNEL

Empieza a caer la noche. Las lechuzas se posan en los árboles. Las sombras parecen moverse con vida propia. Camino lentamente por este callejón. De pronto algo se derrumba. Miro hacia mi derecha y entonces noto al descubierto una entrada nueva. Entre dos rocas,justo en medio de ellas estaba un enorme árbol, que se vino abajo con la intensa lluvia y el fuerte viento. Una cortina densa y oscura lo cubrió todo por más de una hora. Una cortina que sólo era interrumpida por los relámpagos rojos que parecían querer incendiar el cielo. La tierra fue arrastrada por el agua entre restos de plantas y piedras.

Después llegó un gran silencio. Ningún animal se atrevía a hacer ni un susurro, como si temieran que su existencia fuera descubierta. Apenas se escuchaban las últimas gotas de agua resbalando de las laderas, como un sollozo lento y suave. Un silencio con aroma  a miedo flotaba en el aire.

Camino lentamente y paso entre las dos rocas, descubro frente a mí, un largo pasillo muy alto y muy amplio. Una construcción muy antigua con paredes grises y verdes, avanzo entre medio, una luz opaca se abre a mi paso. Escucho el eco de mis pasos, parece ser un túnel muy largo. Veo el piso desgastado y húmedo. Ante mis ojos, como si fuera una película veo mucha gente caminando por el mismo lugar a mi lado. Gente extraña, con vestimentas que no parecen de mi época y de ninguna que yo conozca. Caminan sin verme, como si yo no estuviera ahí. Parece un sueño. Pero un sueño ¿de quién?, ¿de ellos o mío?

Todos parecen llevar prisa, se mueven ágilmente, se dirigen al frente. Todos parecen saber a dónde ir. Se mueven con la prisa de la gente de una gran ciudad. Hablan en un lenguaje cuyo significado literal no entiendo, pero de alguna manera sé lo que dicen.

Sigo caminando por un largo trecho, en un túnel que parece no tener fin. No comprendo de dónde viene esta luz que lo ilumina tenuemente a simple vista no se ven lámparas, es como una luminosidad que surge a mi paso. ¿Desde cuándo está esto aquí?, ¿quién lo hizo?, ¿cómo funciona? Los muros hablan de un tiempo muy remoto, pero el funcionamiento de las luces muestra una tecnología más avanzada que la actual. ¿Qué tipo de energía puede hacerlas funcionar a través de tanto tiempo?

Sigo caminando, lo he hecho por más de una hora. De pronto observo una luz más brillante, más intensa,como la claridad del medio día. La vida de la gente de una enorme ciudad se muestra ante mis ojos. Figuras humanas van y vienen delante de mí. Puedo ver como realizan distintas actividades. Puedo verlos trabajando, construyendo, comerciando, haciendo tantas cosas. Me quedo mucho tiempo mirando. Y entonces, me percato de algo. Sí, es como una película, son imágenes que de alguna manera se ven tridimensionales, pero son proyectadas desde algún lado. Me muestran la forma de vida de una gran civilización.

Estoy dentro de una enorme sala redonda, como atrapada entre rayos de luces, como un personaje dentro de una película. Todo esto parece haber sido creado para que alguien algún día lo viera. Preparado desde hace mucho tiempo. Puertas disimuladas en los muros que se abren a mi paso. Luces que se encienden automáticamente. Me quedo de pie, mirando cosas impensables. Aparatos enormes que no sé para qué sirven, pero que parecen funcionar por sí mismos. Ante mis ojos como en una escena de teatro aparecen momentos cruciales de la historia de esta civilización. No comprendo todo, pero parece que muchos de sus conflictos son los mismos por los que ahora atravesamos. Algunas cosas están escritas, otras representadas con imágenes. Se ve que hubo una gran guerra, de consecuencias devastadoras. Imágenes de ciudades destruidas por bombas lo confirman.

Después todo cambió, es como si su vida hubiese continuado en la oscuridad. Como si las cosas hermosas del planeta hubieran desaparecido. La gente también cambió,sus rostros pálidos parecen desconocer el asombro o cualquier otra emoción.  No se miró más la luz del sol, ni otras formas de vida. Sólo quedaron rostros sombríos. ¿Cuánto tiempo pasaron así? No lo sé, parece una eternidad. Fue la época de la austeridad, de las sombras.

Trataron de escribir su historia, durante años se esforzaron por conservar sus conocimientos, pero un conocimiento que no puede aplicarse no tiene sentido. Después, no sé qué pasó, no hay más imágenes, sólo siguió una gran oscuridad y un gran silencio.

THE GRAND BUDAPEST HOTEL


EL GRAN HOTEL BUDAPEST


Hay películas que cautivan por su historia, por su fotografía, por sus diálogos inteligentes, por las actuaciones etc. Pero ésta, será del particular agrado de quienes aprecian el arte de la música. De principio a fin es como asistir a una sala de conciertos.

La trama versa sobre la peculiar relación de amistad entre el conserjeGustave H. (Ralph Fiennes) del Gran Hotel Budapest y uno de sus empleadosZero Mustafá ( Tony Revolori), que es quien narra la historia de cómo el conserje pasó a ser el dueño del hotel.

El par de amigos atravesarán por una serie de eventos inesperados y divertidos que podrán de relieve su sentido de lealtad y aprecio de uno hacia el otro.El robo de una pintura de gran valor, la herencia millonaria de una anciana recién muerta, y el Gran Hotel Budapest son las causas de las aventuras en que se verán envueltos los protagonistas perseguidos por los codiciosos y posibles herederos.

Una historia ubicada durante la primera mitad del siglo XX, que muestra una Europa de transformación política, los años previos a la Primera Guerra Mundial.

Una película excelente, con un reparto muy selecto y personajes muy bien delineados. Llena de un humor fino y sutil.