viernes, 23 de diciembre de 2011

LA BICICLETA

En el pueblo las calles estaban empedradas, la gente caminaba o iba a caballo. Casi nadie tenía automóvil. Pero a mi se me ocurrió que quería tener una bicicleta. Nadie en el pueblo tenía bicicleta porque no se podía andar con ella.  Pero de cualquier modo, yo le pedí a mi padre, que me comprara una. Lo hice convencida de que no iba a hacerlo, pero sí, lo hizo. Compró una bicicleta para mi y mis otros dos hermanos que eran casi de la misma edad que yo.

Mi padre era campesino así que esto implicaba un gran esfuerzo para él. Todos mis hermanos lo sabíamos muy bien. Así que nos pusimos muy contentos de tener una bicicleta que compartiríamos los tres. Aprendimos a manejarla de inmediato y nos pasábamos las tardes jugando en el corral de atrás de la casa.

Jugábamos a echar carreras, solo que de una manera diferente a como se haría en las competencias normales porque solo teníamos una bicicleta. Lo hacíamos de la siguiente manera: mi hermano tenía un reloj. Así que establecimos nuestra pista, el punto de salida y la meta y por turnos manejábamos la bicicleta mientras el otro tomaba el tiempo en el reloj. Así que final de las corridas el que hiciera menos tiempo ganaba.  

La competencia era verdaderamente feroz. Ambos, mi hermano mayor y yo éramos muy buenos manejando a toda velocidad. Cualquiera de los dos podía ganar. Y de hecho ganábamos alternadamente.

Un día de tantos estábamos en nuestras competencias. Era mi turno de ir en bicicleta. Salí a toda velocidad y de pronto a medio camino una piedra suelta me hizo perder el control. No pude evitarlo y salí volando hacia el lado izquierdo donde había un desnivel y el piso era como ochenta centímetros más abajo. En el momento de ir en el aire, me di cuenta de la situación de peligro, así que aventé la bicicleta para no lastimarme con ella. Lo hice todo tan rápido y tan bien que la bicicleta cayó como a un metro de mi. Caí como si hubiera dado un salto; sin el menor rasguño.

Mi hermano estaba pálido del susto. Solo me miraba mientras yo me levantaba y sacudiéndome el polvo le dije; que esa carrera no contaba por la piedra que se me había atravesado y que iba a empezar otra vez. Por supuesto mi hermano estuvo de acuerdo y seguimos jugando como si nada hubiera pasado. Después de esta caída, mi hermano solía decirme, que yo era la mujer biónica; porque podía caerme sin lastimarme.
 By Atenea del Bosque

Derechos Reservados ®

UN LUGAR EN EL CORAZÓN




Hay un lugar en el corazón
Donde se tejen los más tristes pensamientos
Donde las sombras invaden todo el espacio
Donde el tiempo se ha congelado para siempre
Donde el sol jamás hará florecer nada

Hay un lugar en el corazón…
Donde el más gélido frio habita siempre
Donde las palabras dulces no se escuchan 
Y las promesas de amor jamás se cumplen
Donde el futuro y la ilusión no existen.

Hay un lugar en el corazón…
Donde los mas terribles momentos de la vida
Por siempre…siempre se repiten
Donde la ternura desgarra el alma
Donde todo el aire que se respira amarga

Hay un lugar en el Corazón
Donde nada es real pero te aprisiona
Donde el dolor es la más pesada cadena
Donde cuanto luches y trates no importa
La desesperanza siempre gana.

Hay un lugar en el corazón
Donde las voces de los muertos se escuchan
Donde los ecos más hirientes se repiten
Donde siempre se escucha un no te quiero
Donde por siempre se llora la triste vida.

Hay un lugar en el corazón…
Donde nadie puede acompañarte
Donde nadie puede cuidarte
Un lugar del que nadie puede salvarte
Un lugar donde eres nadie…nadie.
By Atenea del Bosque
Derechos Reservados ®

SUEÑO DE AMOR


El bosque lleno del aroma de los pinos
La tarde tibia del mes de mayo
El canto alegre de los pájaros
El pasto verde y mullido
El sonido de las cascadas.
tu y yo caminando por el mundo
Con los sueños de amor
Floreciendo entre  las manos.


Los sentidos todos
Al servicio de nuestro amor
Tu mano en mi mano
Tus labios en mis labios
Mis ojos que solo pueden ver tus ojos
Mi corazón que solo late contigo
Mi  alma que encontró en ti, mi cielo
Mi alma que halló en ti, mi paraíso
 

La tarde nuestra, para explorarnos 
El tiempo tan relativamente corto
Insuficiente para amarnos.
Siempre nos falta más tiempo
Siempre nos sobran más besos
Siempre quiero sentir tu cuerpo
Perder los límites del espacio
Donde inicia y termina cada cuerpo

Querer siempre tenerte a mi lado
Querer siempre tu cuerpo en mi cuerpo
Querer ser la luna de tus sueños
Querer ser el alma de tu cuerpo
Querer sentir a mi lado tu latido
Alimentarme de tu aliento
Dormir cada noche contigo
Caminar juntos el mismo camino

Oír siempre de tu voz un: te quiero.
Y no te vayas nunca de mi lado
Sentir que me necesitas como te necesito.
Sentir que habito en tu corazón y tu Pensamiento
Sentir que me entregas el alma en cada beso
Saber que sin mi, estás en el vacio
Morirnos juntos de este amor intenso
Y estallar juntos como el universo.
 

Ser cada uno por si solo un absurdo 
Ser el corazón con que late el otro
Construirnos un mismo destino
Habitar el mismo espacio, juntos.
Soñar juntos mientras dormimos
Desear un hijo tuyo y mío
Un hijo que nos una en lo eterno
Un hijo como éste amor: divino.



By Atenea del Bosque

Derechos Reservados ®

SIN TI NO VIVO


El suave  y tibio aleteo del viento,
tocando delicadamente  mi cuerpo
Me recuerda a ti y tus besos
Y por un momento te veo y te siento
Me recuerda la calidez de tus manos.
El olor a bosque de tu cuerpo.
La  mirada dulce de tus ojos negros.


No había nada entre los dos cuerpos
Apenas el roce de tu respiración
Tu aliento en mi aliento
Tus ojos en mis ojos
Tu corazón y el mío en un mismo latido
Un abrazo largo, dulce y eterno
Como el amor que habías prometido.


Y ahora …solo queda el silencio.
Las hojas han caído de los arboles.
La primavera se viste de colores
Pero tu  ya no estás conmigo.
El fuego de tus ojos mira a otro lado
Tus palabras de amor lejos de mi oído
Las caricias de tus manos lejos de mi cuerpo.


Las noches llenas del vacio de tu ausencia
La luna me mira con compasión
Solo ella te cobija cada noche
Te envuelve en su manto lejos de mi amor
Se refleja en tus ojos llenos de fuego.
Y solo ella sabe de mi amargo llanto
Y ve los pedazos rotos de mi corazón.


Te fuiste llevando el sueño de mis ojos.
El alma  de mi cuerpo
Te llevaste la ilusión de mi corazón.
No hay más risa en mis labios.
Ni hay más sueños de amor
Corazón, corazón,  hecho mil pedazos


Dime ¿Dónde estás mi amor?
¿A Dónde irás que te quieran más que yo?
Que te ofrecí mi vida entera.
Y en cada beso un pedazo del corazón.
¿Quien puede brindarte al mismo tiempo
La ternura y pasión que te di yo?
Noches llenas de lunas y de amor.


Te vas de mí, sí, y te añoro
Te necesito y te extraño como al sol.
Te pienso y te recuerdo cada momento.
Amarte y odiarte me da lo mismo, mi amor.
Te quiero lejos por traicionarme
Y te quiero a mi lado para calmar éste dolor.


No sé si peleo más contigo o conmigo
No sé si sufro más por tu ausencia o tu olvido
No sé si me duele más mi orgullo herido
No se si me duele quererte a mi lado
Y necesitarte cada vez que respiro
Te pide mi cuerpo y cada uno de mis sentidos
Me dice el alma que sin ti no vivo.

By Atenea del Bosque
Derechos Reservados ®

viernes, 2 de diciembre de 2011

SENTIRES


Tengo, un cuerpo que me permite recorrer el mundo.

Tengo unos ojos que me permiten ver las tardes doradas de abril.

Tengo dos manos con las que siento y toco lo que amo.

Tengo una piel que me permite sentir el calor y la suavidad de otro cuerpo.

Tengo unos pies fuertes que escalan montañas y recorren grandes caminos.

Tengo unos brazos con los que estrecho a quienes amo.

Tengo una mente, que conoce mil maneras de expresarse.

Tengo una voz con la que pido a todo mundo lo que quiero.

Tengo un corazón que late de emoción cuando siente amor.

Tengo unos oídos con los que escucho los más bellos cantos de las aves

Tengo una lengua que me permite saborear los más deliciosos frutos y platillos.

Tengo un patio, desde donde miro las estrellas cada noche.

Tengo un hijo que me recuerda el milagro de la vida y del amor.

Tengo un día, un instante, un momento de la vida que Dios me dio.