A todos los lectores
que han acompañado en este viaje y que son una continua motivación para esta
escritora, mil gracias. El saber que en lugares lejanos, con costumbres y
culturas muy diferentes, en medio de la enorme diversidad de nuestro universo,
hay ideales comunes que nos unen, que nos motivan a ser mejores personas, llena
de esperanza mi alma. Seres humanos, valientes, que trabajan y construyen un
lugar mejor para todos con su propio esfuerzo, es la muestra más palpable de
que como raza podemos evolucionar hacia ideales más nobles.
Diversas circunstancias me dificultaron tener una mayor
continuidad en mi escritura para con ustedes, pero no me olvido de mi
compromiso, pues se lo importante que es para muchos, que han convertido este
sitio en su espacio de reflexión, de consuelo, de inspiración, de aprendizaje,
de recreación. No es mi intención abandonarlos, simplemente las urgencias de la
vida tienen que atenderse.
A escasos días de dar por terminado el año, sé que a pesar de
que no me fue posible compartirles más textos, los lectores continúan en
aumento, las recomendaciones que ustedes amablemente comparten sobre mi blog
con familiares, amigos y conocidos tienen mucho que ver con ello. He recibido
cartas de personas tan destacadas en su labor y que me confirman con sus
propias palabras, que dejarse guiar por su propia sabiduría, ha sido lo que les
ha dado mayor satisfacción, ser ellos mismos, hacer lo que les gusta, trabajar
por el beneficio de todos. Personas que han encontrado el verdadero propósito
de su vida y que prefieren ser solidarios, ayudar a otros en condiciones
adversas. Objetivos que se mantienen a lo largo del año en sus distintas
acciones y no solo como propósitos de temporada navideña.
A pesar de algunas circunstancias adversas que se me
presentaron este año, tengo mucho por agradecer, pues lo más valioso está
intacto, el cambio es lo único permanente en la vida y en ese devenir, algunas
cosas y personas tienen que dejarse ir, pero todo es parte de una experiencia,
de un aprendizaje. Nuevas cosas vendrán, algunas inesperadas y estoy segura que
todo está bien, aún, cuando en ciertos momentos pareciera que no.
Gracias a Dios que permite cada uno de los latidos de mi
corazón
Gracias al universo que me ama y me protege
Gracias a mi familia que es mi soporte
Gracias a mis amigos por su cariño
Gracias a mis lectores por ser una motivación
Gracias por toda la belleza que me rodea
Miles de gracias por tantas bendiciones que recibo cada día.
Gracias. Gracias. Gracias.
Que la luz y el amor llene sus corazones todo el año.
El corazón está roto, no es fácil sanar un
corazón lastimado. En unos días será el aniversario de la pérdida de su hija,
de ese nuevo ser que esperaba con mucha ilusión, y que de no ser por la
negligencia de los médicos tal vez, estaría con ella.
Hace tres años Martha estaba embarazada, treinta
y un semanas de gestación, se suponía que aún no era tiempo de dar a luz, pero
el seis de septiembre comenzó a tener los síntomas del parto, a las nueve de la
noche sus familiares la llevaron al hospital de Pahuatlán de Valle, en el
estado de Puebla, fue recibida, pero se le comunicó que tendría que ser
trasladada a otro hospital, debido a la falta de ginecólogo, anestesiólogo y
pediatra en esa unidad.
Se solicitó el servicio de ambulancia para
trasladarla de emergencia al Hospital General de Huachinango, ubicado en el
estado vecino de Hidalgo, para ese momento Martha había perdido mucho líquido,
pues se había roto la fuente. Pero la respuesta a la solicitud de emergencia,
fue que no había ambulancia, ni chofer. Ante esa situación, un empleado llamó
por teléfono a la comandancia de policía de Pahuatlán para pedir ayuda y
realizar el traslado, pero una vez más, no hubo ayuda, la respuesta fue que no
había gasolina ni chofer.
Martha, estaba ya en labor de parto, y la
familia desesperada por la falta de atención de las instituciones,decide llevarla por sus propios medios al
hospital de Huachinango, llegando a él en la madrugada del siete de septiembre.
Martha es ingresada y es revisada por personal médico a las dos de la mañana,
en ese momento se solicita un ultrasonido para saber las condiciones en que se
encontraba el producto, sin embargo, el mismo no se realizó de inmediato. Ella
estuvo ahí, sin recibir la atención profesional que el caso requería, tomando
en cuenta que sólo tenía treinta y un semanas de gestación, por lo que el bebé
sería prematuro, requiriendo atención especializada.
Fue hasta las 8:57 de la mañana, momento en que
fue atendida nuevamente, habían pasado casi siete horas desde su ingreso,
tiempo en que las condiciones del producto se habían complicado.
El ultrasonido que debió ser tomado
urgentemente, se realizó hasta las diez de la mañana, ocho horas después de
haber sido ordenado. Mismas horas que el bebé llevaba sufriendo oligohidramios severo, poniendo en
riesgo su vida. Además de la disminución importante del líquido amniótico,
había compresión del cordón umbilical, poniendo en alto riesgo la vida del
bebé. Es hasta ese momento, después de ocho horas de asfixia por el cordón
umbilical, que los médicos, deciden realizar una “cesárea urgente”. Y a pesar
de tener conocimiento del sufrimiento fetal, la cesárea se practicó hasta las
12:30 de la tarde y no de manera urgente como correspondía.
La bebé nace y sobrevive apenas dos horas y media,
el reporte médico señala: muerte por “asfixia perinatal severa” y “síndrome
dismórfico”. Situación que pudo evitarse de haber recibido una atención médica
a tiempo. La recomendación de la CNDH para el entonces gobernador de Puebla,
Rafael Moreno Valle fue que proveyera de servicio de ambulancias y chofer
disponible todo el año. Cabe señalar que este gobernador tenía su servicio
particular incluso un helicóptero, mismo que pagaba con dinero del erario
público. Y mientras él y su familia disfrutaban de todos los privilegios que
otorga el dinero, en los servicios públicos del estado no había ni siquiera lo
más indispensable.
Pero ¿quién es responsable de todas las
negligencias? Es cierto que, Martha no recibió una atención adecuada y a tiempo
en un hospital al que llegó de otro estado. En realidad no se trata sólo de
negligencia sino de una gran corrupción y desvió de fondos del erario, pues si
el gobernador tiene para su uso personal un helicóptero, los hospitales
deberían tener todo lo necesario para la atención no sólo de las mujeres, sino
de todos los usuarios, dinero hay, y mucho, tal como lo ha demostrado la estafa
maestra, sólo que está en donde debiera sino en las cuentas de los políticos y
“servidores públicos” de esta nación.
Pero la historia no termina ahí, Martha una
mujer indígena, que no habla el idioma español, según hacen constar sus
familiares, fue obligada a ponerse un Dispositivo Intrauterino (DIU), como
método anticonceptivo. Ella misma denunció ante la CNDH que una doctora le dijo
que “no saldría de ahí hasta que le pusieran en DIU”. Situación que no fue para
nada tomada en cuenta por el obispo de Puebla, monseñor Víctor Sánchez
Espinosa, quien le negó toda atención y la acusó de haber provocado, la pérdida
de la vida de su hija, con el pretexto de la pobreza y la condenó a la
excomunión por no oponerse a la colocación del DIU.
La CNDH emitió sus recomendaciones para los
gobernadores de ambos estados, pero este caso no es el único, de hecho, las
negligencias médicas en la labor de parto son reiterativas, según lo reporta el
Grupo de Información en Reproducción Elegida (GIRE), en un informe que va de
todo el año del 2014 a junio de 2015, donde 266 mujeres denuncian violencia
obstétrica,en los hospitales estatales
de Guerrero, Morelos, Ciudad de México, Puebla, Hidalgo, etc. Denuncias que, la
mayoría de las veces, quedan en el olvido.
Ser pobre, ser mujer y ser indígena en este
país, no es fácil. La violencia, el abuso golpea a los más vulnerables. Y la
vida sigue, a pesar de las heridas y del dolor, la vida tiene que continuar.
Eleuterio es un hombre mayor, su
vida no ha sido nada fácil, de niño tuvo poliomielitis, sus piernas resultaron
afectadas, debido a ello camina usando dos bastones, una de sus piernas es más
corta que la otra y usa un aparato ortopédico en ellas para poder movilizarse. No es fácil desplazarse de un lugar a otro en
estas condiciones, pero él lo hace siempre con determinación. Va de su casa a
su trabajo y en general a todos lados, pues esto no ha sido un limitante en su
vida. Desde pequeño tuvo una gran fortaleza para sobreponerse a las
adversidades que la vida le iba presentando.
No tiene lástima de sí mismo y toma
su dificultad de locomoción como lo que es, una dificultad de locomoción. Y se
sobrepone a ella de la misma forma que se sobrepuso a las burlas de algunos
compañeros cuando fue niño y estuvo en la escuela, con coraje, un coraje que le
da fuerza, que lo sostiene y que en toda su vida le ha servido para salir
adelante. Su vida ha sido una batalla constante para ganar un lugar que en esta
sociedad no es fácil tener para personas con determinadas dificultades.
Su condición no le impidió tener una
pareja, contraer matrimonio y tener hijos. Hijos a los que ama y a los que
desea hacer fuertes, por lo que constantemente les dice lo que él considera es
su filosofía de vida, de manera dura y a veces despiadada. Que la vida no es
fácil para los débiles, que, la vida no es un cuento de hadas, que tienen que
luchar por sí mismos, sin esperar nada de nadie, ninguna ayuda, pues para él,
ni dios, ni la magia de la vida existen. Nunca existieron él lo dice siempre la
vida es cruel, por eso hay que ser fuerte y no dejarse engañar por las mentiras
de la religión y de la existencia de dios.
Para él dios no existe, es sólo una
invención del hombre débil, una invención de un ser superior que le ayude a
resolver los problemas que por sí mismo no puede resolver, una invención que le
ayude a enfrentar sus miedos y las religiones usan esta invención para
manipular a las masas. La religión es un medio para controlar a la gente, para
volverla sumisa, obediente por lo que hay que alejarse de las religiones, que
están basada en mentiras.
Desde que sus hijos eran muy
pequeños, decidió mostrarles, lo que él cree la realidad de la vida: dios no
existe, ni ninguno de los seres mágicos, ni los milagros, ni santa Claus, ni
las hadas, ni los duendes, para Eleuterio, todos son invenciones de gente
débil. Constantemente repite esto, pero en su voz no hay un convencimiento. En
su voz, que lucha por mantener fuerte para que no se quiebre, lo que se escucha
es mucho enojo, mucha frustración, porque en su vida dice todo ha sido muy
duro, no existió nada de magia. Lo que su voz esconde es mucho dolor. Un dolor
que no quiere reconocer, porque no quiere reconocer su vulnerabilidad. Y va por
la vida con una coraza de fortaleza que cuesta trabajo sostener.
Lo he escuchado muchas veces, al
igual que todas las personas que lo conocemos, porque a él le gusta mucho
hablar de sí mismo, de lo duro que es su vida, de la lástima que la gente le
tiene y que él no acepta. De la lástima que le tenía su propia madre, por la
que él aún está enojado. El habla, habla y habla pregonando su sabiduría que él
siente está por encima de los demás, pocos se atreven a debatirle algo, pues su
memoria es privilegiada y ha leído miles de libros, una persona muy ilustrada,
sus argumentos se acompañan siempre de alguna cita de algún filósofo o escritor
reconocido. Se solaza de cuanto ha leído y toma esos argumentos como propios,
apoyados en la lógica irrebatible de la ciencia y el conocimiento.
Lo escucho, entiendo su enojo, su
frustración, su dolor, su desilusión, no tengo nada que debatir con él. Es su
realidad, la que él ha conocido, la que le enseñó la vida. Tal vez, algún día
la vida le muestre algo más, como me lo mostró a mí. Llegará su tiempo, en que
él pueda descubrir que hay mucho más, de lo que el ser humano puede concebir,
pero este no es el momento todavía. Lo sé porque estuve ahí, en ese momento en
que no podía mirar más allá.
Es cuestión de tiempo, y aunque él
no pueda verlo, un ser superior vela por él, un ser superior lo acompaña cada
día de su vida, como a todos los humanos. Un ser que lo mira con infinito amor
y vela su sueño, un ser que tiene la paciencia de la eternidad para esperar que
él lo note y solicite su ayuda.
Amado padre que estas en todos lados
siempre, me miras desde las estrellas, me abrazas con las ramas de los árboles,
me acaricias y consuelas con un tibio rayo de sol en la mañana, con la suave
caricia del viento, con el aroma de las flores y plantas.
Tú estás ahí, en cada cosa que
existe, a veces, tus ángeles me dan tus mensajes, hacen caer plumas blancas
desde el cielo para mí, me acompañan, me protegen y siento su amorosa energía,
su calor sanador. Tantas milagrosas manifestaciones he tenido de ti, que la
duda de tu existencia es absolutamente imposible.
Me acompañas yo lo sé con total
certeza, y sin embargo, hay momentos en que las cosas se ponen complicadas en
mi vida y si yo no hubiera tenido tantas
pruebas de tu existencia, pensaría que no existes o que me has abandonado, tal
como antes lo creí por mucho tiempo. Pero no es así, yo lo sé, aunque mi
naturaleza humana me hace desesperarme y quisiera que las cosas no fueran tan
complicadas, pero lo son.
Y ya me lo has dicho más de una vez
a través de diferentes mensajeros y de diferentes maneras: yo lo elegí. Sí, lo
creo, pero no lo comprendo y desde mi limitada visión humana yo muchas veces me
pregunto, ¿por qué elegí una vida tan dura? Me respondo, que seguramente estaba
borracha. Puedo decirlo así, desde que sé que tu amor es incondicional e
infinito.
Me pregunto si puedes reírte conmigo
de mis ocurrencias, en realidad, no puedo imaginar la respuesta, pues tu has
visto de todo, en todos los tiempos, en todos los mundos, en todas las
creaciones que hiciste, que no sé si todavía hay algo que puede sorprenderte.
No sé si eres un poco como yo, con un poco de falta de memoria. Que he escrito
varios textos y pasa mucho tiempo sin que los lea, pero ayer, entré a mi página
y estuve leyendo mucho de lo que he ido creando con tu ayuda, en verdad algunas
cosas las había olvidado, no del todo, pero pequeñas partes sí. Y entonces
entré a esa página como una espectadora más, no como la escritora, sino la
lectora, y es muy intenso, a veces demasiado.
Hay cosas que duelen mucho, muy
profundamente, aunque gracias a la escritura y su poder sanador y
reparador,duelen mucho menos tiempo,
puedo leerlas sin sufrir, sólo sintiendo la emoción intensa. Eso lo descubrí
hace mucho tiempo, escribir lo que duele, es una liberación en un nivel
profundo. Por eso escribir ha sido tan importante y valioso para mí, no sólo
por el impacto que tiene en las vidas de quienes leen mis textos, que eso es
tema aparte.
Releer mis propias historias,
refuerza en mi los aprendizajes que he tenido con ellas, me hace reconocer mi propia fortaleza, mi
valor, mi entereza, mi sensibilidad para construir esas historias. Llena mi
alma de gozo el poder compartir un aprendizaje muy personal a otras personas
desconocidas que requieren de él. Pues todos mis seguidores son personas
altamente sensibles y con conciencia. Ellos son verdaderamente seres
especiales, y muchos de ellos aún no lo saben, recién empiezan a descubrirse,
de la misma forma en que yo me he ido descubriendo y reconstruyendo a través de
la escritura.
Es casi el día de mi cumpleaños, me
hace bien reconocer estos logros personales. Saber que en medio del dolor que
he vivido, este ya no es el eje de mi vida, saber que puedo sobrepasarlo,
dejarlo en segundo o en último plano cuando esnecesario. Saber que entrar a esa parte dolorosa de mi vida es como
echarme un clavado en un pantano, entrar en una ciénega oscura, tocar fondo de
inmediato, y salir, salir muy rápido, salir limpia, sabiendo que esa no es mi
vida, que no tiene por qué serlo, que el dolor puede ser una elección, una
elección que no necesito, que no me frena, que no me atrapa, que puedo darle un
cuerpo, una forma, ponerlo al frente y decirle que él no está al mando, que soy
yo quien elige. Y elijo las enseñanzas, los aprendizajes que el dolor me dio,
no lo elijo a él, nunca más.
A veces, el dolor se intensifica,
pero no, ya no puede doblegarme, sé que es una sensación pasajera, una
sensación de mi cuerpo, este cuerpo que es mío, pero que no soy yo. Yo que soy
mucho más, que estoy al mando de él, ordeno a mi cuerpo regenerarse todas las
noches, siempre, y él obedece, tal como debe de ser. Tardé mucho en aprender,
por años me identifique con mi cuerpo, creí que eso era yo, como muchos aún lo
creen. Pero tú, me mostraste tantas cosas, hasta que comprendí que no hay nada
que no pueda cambiarse, que no hay nada que no pueda obedecer a una hija de
dios.
Comprendí que no es una blasfemia
considerarme tu hija, tu hija amada, y recién ahora estoy descubriendo el poder
que me diste, el poder de crear como tú, el poder de ordenar a mi cuerpo, a las
cosas.
Es solo el principio, a veces la
mente condicionada por las creencias religiosas, los miedos, se atraviesa y
dice que esto no es posible, pero yo qué sé cuan tramposa es la mente, esa
mente educada, domesticada, manipulada, estoy aprendiendo a cambiarla, a
cambiar esos pensamientos limitantes. Entonces pongo especial atención en cómo
quiere entramparme, ya no es tan fácil, pero reconozco que hay que estar
siempre muy atenta a esos pensamientos y saber contrarrestarlos. En fin, es
mucho el trabajo que aún tengo que hacer, para desaprender todo lo que no me
sirve a mi evolución.
Pero necesito mucho de tu ayuda,
demasiado, en verdad ahora creo que esta vida me ha mostrado que sin tino soy nada, y contigo todo es posible. Ahora
mismo las cosas económicas no van nada bien. El cambio de gobierno que se
esperaba sería benéfico para las mayorías más necesitadas en muchos aspectos no
lo es. Hay demasiados cambios que tienen que hacerse, muchos ajustes y en el
inter me he quedado sin algunas de mis fuentes de ingresos, por causas
totalmente ajenas a mí. No es fácil, pero he sobrevivido. No sé cuánto tiempo
dure esto, y para míya es demasiado, no
puedo evitar sentir la presión de todos los asuntos que se tienen que resolver,
pero pongo mi situación en tus manos, porque de verdad desde donde yo estoy, no
veo para donde. Aunque dentro de mí, sé que no me abandonas y que de alguna
forma esto pasará y voy a estar bien, porque estoy tomada de tu mano.
En fin, esto no es una queja, ya
sabes que entre otras cosas, la escritura es para aclararmey ordenar mis propias ideas. Ayer tuve un
sueño, creo que es algo que va a ocurrir, no tengo idea del cómo, pues siempre
me sorprendes. A veces creo que te diviertes conmigo poniendo en mi vida las
cosas que me son más inesperadas e imposibles. Pero todo ha sido, desde hace
algunos años, para bien. Años de aprendizaje intenso y cuando creía que nada
más podía sorprenderme, ¡guau!, otra vez tú. sí, otra vez, demostrándome la
posibilidad de lo imposible. Sí, tal como lo dice Alicia, la del país de las
maravillas.
Llenaste mi vida de milagros, de
magia, de tantas sorpresas que nunca creí que existieran, que fueran posibles,
y que yo, sí, ¡yo!, llegaría a tener. Espero que sigas dándome esa clase de
sorpresas. No es fácil una vida con limitaciones, pero me has mostrado algunas
vidas donde he tenido todo, incluso en el aspecto económico, así que esta vez,
me tocaba algo diferente, al menos por un tiempo, espero.
En fin, dejare mi escritura aquí, el
deber me llama, tu sabes todo lo que necesito, y sé que encuentras la manera de
hacérmelo llegar, aún con cosas que sin ser imprescindibles, son valiosas para
mí. Sí, como ese disco, edición especial, autografiado y dedicado para mí, por
mi cantante favorita. Ahí lo tengo, como un gran tesoro, manifestación de que
los deseos del corazón siempre se cumplen, aún, cuando parezcan imposibles.
Gracias. Gracias. Gracias. Por todo lo que continuamente me haces llegar.
Como
todos los días la pequeña y hermosa hada de los dientes hacía su trabajo. A
pesar de los miles de dientes que recibía a diario, siempre atendía las cartas
y peticiones que los pequeños niños le escribían. Ese era una de sus labores
más importantes, ella lo sabía muy bien, sobre todo en estos tiempos en que los
niños y más aún los adultos habían perdido la magia de la vida. Si así como lo
oyen, millones de adultos en el mundo ignoraban que la magia era posible en la
vida de todos los seres humanos.
Todo
empezó con el malévolo plan de hacer creer al hombre que había nacido por pura
casualidad y de manera espontánea en este planeta o que provenía de los simios
y puesto que el hombre inventó algo llamado ciencia que pretende explicar todo
con un método llamado científico que sigue rigurosos pasos y demostraciones
para decir que algo es posible o real, la mayoría de los humanos comenzaron a
dudar y a olvidar su propia sabiduría interna para concentrarse y dar crédito
sólo a lo que era comprobable ante sus ojos.
Pero
aún hoy la ciencia tiene conocimiento de algunas cosas que no son directamente visibles
o comprobables ante los ojos humanos, como es el caso de los rayos
ultravioleta, los rayos infrarojos, las ondas de radio o de la señal satelital
que aunque no puede verse, todos saben que existe porque hace posible la
comunicación a través de los teléfonos móviles que pueden captarla. En fin
demasiadas cosas invisibles al ojo humano pero reales. Tan reales como que este
cuento será leído por miles de niños y adultos a través de la internet.
Pero
volvamos al punto, la pequeña hada sabía de la importancia de su labor, había
visitado millones de niños en su larga vida, pues había vivido tantos años, que
ya había olvidado su edad. En realidad eso no teníala menor importancia, porque ella se mantenía
por siempre joven y sobre todo alegre. ¿Qué cómo había logrado esto? Bueno, ese
es un misterio que tal vez, algún día nos revelará. Pero la hermosa hada ponía
especial cuidado en hacer presente la magia en la vida de los niños y también
de los adultos. Sólo necesitaba que ellos se lo pidieran y abrieran su corazón,
puesto que las hadas son seres tan sutiles, sólo pueden ser vistas con los ojos
del amor. Así que se apresuró a responder las cartitas de los pequeños niños,
porque siempre respondía a todas las cartas.
Dado
que ella era un ser mágico tenía tiempo de sobra, o mejor dicho, no tenía
límite de tiempo, justo porque podía viajar a través del tiempo y la distancia
en un segundo. Lo que en el tiempo de los humanos era un minuto, ella podía
convertirlo en una eternidad, de esa manera podía visitar distintos y lejanos
lugares en un sólo minuto.
Había
recibido la carta de una niña, que le decía que las hadas no existían en su
país, y por supuesto, eso no podía ser verdad. Las hadas existen en todos los
países, pero habitan en la naturaleza, donde hay flores, plantas, ríos, lagos
de agua limpia. Ellas se encuentran sobre todo en donde la vegetación es
exuberante, aunque también se pueden hallar en los jardines de las casas que
tienen hermosas plantas, pues les gusta mecerse en las ramas o en las hojas y
sentarse en los pétalos de las coloridas flores. Así que le dijoa esa niña, que por cierto era deportista y
hacía mucho ejercicio todos los días y que parecía incansable como las mismas
hadas, que se acercara más a los lugares en donde la naturaleza estaba en todo
su esplendor. A las hadas les agradan los caramelos y se ponen muy felices cuando
algún niño o un adulto les llevan algunos. Sólo tienen que encontrar un lugar
limpio y dibujar un círculo dentro del que deben ponerlos sobre un papel de
color intenso, tal y como suelen hacerlo desde hace mucho tiempo las personas
de las comunidades indígenas de muchos
pueblos de américa. Después de poner los dulces deben decirles, que es un
regalo para ellas y para los seres que habitan y custodian ese lugar.
Era
importante para el hada decir esto a la niña, porque muchos adultos en el mundo
lo desconocían y no había manera de que enseñaran a sus hijos, lo que ellos
mismos ignoraban. A veces las hadas y demás seres de la naturaleza se comunican
con ciertas personas a través de los sueños para pedir lo que les apetece más,
y esto lo hacen en los lugares en donde la gente acostumbra a ofrecerles regalos.
Y por supuesto, a veces también, en sueños llevan a los niños a visitar su
mundo u otros mundos mágicos, aunque pocas veces los niños puedan recordar esos
viajes al momento de despertar.
Cuando
una persona está triste y llega buscando consuelo al lugar donde habitan las
hadas, ellas lo rodean haciéndole sentir un tibio calor en su corazón, le
lanzan polvos dorados de la cabeza a los piesy entonces surge una sensación de bienestar tal, que la persona puede
quedarse dormida profundamente por un breve momento, pero al despertar se
siente muy bien y con renovada esperanza en el corazón.
Por
eso el hada recomienda a los niños que con frecuencia visiten la naturaleza,
que caminen sobre el pasto, que miren los lagos y cascadas, que abracen un
árbol, que contemplen la belleza de las flores y escuchen el canto de los
pájaros. Pues ellas habitan en esos hermosos lugares desde millones de años
antes de que el hombre habitara la tierra y se alegran de que los seres humanos
disfruten también de los lugares que ellas custodian. Así el hada termino de responder las cartas
antes de irse a tomar un merecido descanso, recostada sobre los suaves pétalos
de una olorosa flor, antes de que llegara el nuevo cargamento de dientes de
todo el mundo.
Escrita
sobre dos hojas se encontraban plasmadas las respuestas a varias preguntas que
ella se había hecho por mucho tiempo. Pero cómo podía tener respuestas de
alguien que no conocía, que nunca había visto, que ni siquiera sabía que
existiera y cuyo nombre le era completamente desconocido. Pero ahí en palabras
escritas, que podía releer una y otra vez, estaban las respuestas. De hecho lo
había vuelto a leer ya muchas veces tratando de entender cómo alguien podía
escribirle desde otro planeta. Pero lo asombroso no era esto, pesea que recibir una carta de un planeta lejano
no era algo común, lo verdaderamente asombroso era recibir respuestas a
preguntas personales de alguien tan lejano, de alguien que parecía conocerla
muy bien, y más aún, que parecía saber incluso sus propios pensamientos y
miedos.
Tan
solo el leer las respuestas le dio un vuelco en el corazón, ¿quién podía saber
sus dudas y miedos más escondidas, aparte de ella misma?Tal vez, algunas de sus amigas más confiables,
pero aún ellas, sabían sólo lo que había sido capaz de contarles, no podían
saber sus miedos, sus angustias más profundas, aquéllas de las que incluso,
recién se iba dando cuenta. No. Definitivamente, ninguna de ellas podía haber
escrito esa carta, eso era totalmente seguro, pudo confirmarlo cuando les habló
sobre esa carta. Pudo confirmarlo en sus expresiones de asombro.
Por
eso es que se sobresaltó al ir leyendo cada palabra, sintió temor, era como si
alguien hubiera entrado dentro de ella, y pudiera mirar hasta el rincón más
oculto, donde ni ella misma podía mirar.
Todos esos reclamos que ella tenía para dios y para la vida, le eran
respondidos. Y quien respondía a todo ello, decía ser de un planeta lejano. No
ponía un nombre, aunque por la forma de escribir, se entendía que era del
género femenino. Un ser que parecía estar en varios lugares a la vez, en la
luna, en las estrellas, en el cielo, en el sol. Y decía escucharla y mirarla
siempre, desde allí, desde ese cielo estrellado, aunque no nombraba un lugar
específico. Y entonces ella se preguntaba ¿cómo alguien de un planeta lejano
podía mirarla y escucharla siempre? Era algo que no alcanzaba a concebir. Se
preguntó si había algún aparato escondido dentro de su casa para tomar una
grabación de ella, como las cámaras de vídeo que usan en los establecimientos
comerciales y algunos centros de trabajo para vigilar a la gente. Sin embargo
no había nada visible ante sus ojos. Pero y aún, si eso fuera posible, si
hubiera algún aparato camuflado en un árbol, o planta, o lo que sea, ¿cómo
podían saber de sus propios pensamientos y sentimientos?
Alguna
vez, ella escuchó que ciertas personas podían leer los pensamientos de otros y
comunicarse telepáticamente con personas que se encontraban en lugares
distantes del mundo. Y un día conoció a una de esas personas, que no sólo leía
los pensamientos, sino también podía ver algunas cosas del futuro Y si esto era
posible para ciertos humanos, entonces, tal vez, los seres de ese planeta
tuvieran esta habilidad también. Una habilidad que para ellos fuera de lo más común.
Después de todo, cada vez se escuchaba sobre un mayor número de personas que decían
escuchar a los ángeles, santos, maestros, o incluso personas que habían muerto.
Y había también un número creciente de personas que decían recibir información
y conocimientos de maestros ascendidos que alguna vez vivieron en la tierra o
de seres que se identificaban con algún nombre, y dictaban conferencias
completas sobre algún tema y específicamente, sobre temas del cambio planetario
y la nueva energía.
Ella
no solía escuchar a ninguno de estos seres, a pesar de que alguna vez, una
vidente le dijo que ella era la portadora de un ángel. En aquél momento no
entendió lo que eso significaba, de hecho, jamás había escuchado esa expresión.
Ella sabía de la existencia de dios, porque muchos acontecimientos de su vida
podían considerarse milagrosos e imposibles dentro de la lógica de lo que es
humano. De alguna manera dios se había manifestado en su vida, a pesar de que
por muchos años, ella hubiera jurado y perjurado que dios no existía, o que si
existía, ella no existía para él, y que no le importaba su dolor ni nada de lo
que le sucediera. De eso habían pasado algunos años, tal vez no muchos, hizo
memoria y recordó que habían transcurrido nueve años desde aquélla vez, que un
especialista le dijo que no había remedio para ella, que su deterioro era
inminente y que sus condiciones de vida empeorarían drásticamente día con día,
hasta que no pudiera respirar más.
Pero
después de llorar todo un océano y de hundirse en la más profunda tristeza y
depresión, ella miró al cielo y con esa furia que siempre tuvo para enfrentar
su vida, le hablo a dios, y le dijo: ¿para esto me trajiste a esta vida?, ¿para
esto me diste un hermoso hijo, para dejarlo solo a su suerte tan pequeño?,¿qué
más quieres de mí? ¿No te basta todo el dolor que atravesé desde que era niña? ¡Ten
piedad de mí! Pon en mi camino a las personas que pueden ayudarme a estar mejor,
a curarme. Tú que solo necesitas mover un dedo para cambiar todo. Tú para quien
no hay nada imposible. Y todos los días en una súplica desesperada, pedía esto al creador, con el más grande
anhelo de ser escuchada. Y él puso en su camino lo que ella necesitaba.
Una
a una, las personas fueron apareciendo, a pesar de su desesperación y las
condiciones difíciles en que estaba, tuvo la suficiente esperanza para hacer
esta petición. Y su vida se transformó de una manera milagrosa, uno a uno, los
milagros se siguieron, hasta llegar a lo que simplemente era imposible para el
ser humano. Hasta hacer que un cuerpo que estaba destinado a envejecer y a
sufrir un deterioro progresivo, se regenerara y se modificara para dar lugar a
la flexibilidad en las zonas que requerían modificarse, para formar masa donde
no la había, para hacer circular el flujo sanguíneo en áreas que habían estado
rígidas por muchos años.
Pero
este ser que le escribía desde la distancia y que daba muestras contundentes de
saber sus más profundos pensamientos le escribía además en un lenguaje tan
directo y contundente, que sintió como si fuera ella misma, desde otro sitio,
como otro yo detrás del espejo y al mismo tiempo, como si dios le hablara a
través de esas palabras. Sintió su corazón latir aceleradamente mientras
confirmaba con esta carta, que lo que ella imaginaba cuando era niña era
totalmente cierto. En una lejana estrella había alguien que la miraba, mientras
ella miraba esa estrella. Sólo que ese alguien siempre supo que ella estaba
ahí, durante la noche estrellada mirándola y tal vez, desde entonces sabía que
un día le escribiría algunas palabras desde aquél planeta.
Ahora
tenía en sus manos la prueba contundente de la existencia de esos seres en una
lejana galaxia que le demostraban conocerla desde siempre. La emoción y el
asombro le hacían latir el corazón aceleradamente. Ellos estaban ahí, ¿desde
cuándo?, y si podían hacerle llegar una carta desde un lugar tan distante,
¿cuántas más cosas eran capaces de hacer? Y por qué se mantenían en silencio,
mientras observaban a los humanos y ¿para qué? Se nombraban a sí mismos los
primeros nacidos y su edad databa de un tiempo que es impensable para el humano.
Y¿qué esperaban de la humanidad?, ¿qué
esperaban de ella?, ¿para qué le habían escrito esa carta?, respondiendo a esas
preguntas que en medio de la tristeza y la soledad ella se había hecho.
Preguntas que nadie le había podido responder.
Después
de recibir esta carta, de revivir su asombro cada vez que la leía, de descifrar
los mensajes entre líneas, de descubrir información que la primera vez no había
comprendido tuvo la certeza de que no estaba sola. Quizás ese alguien que le
escribía estaba junto a ella, mientras leía la carta, quizás ella no era capaz
de verlo con sus propios ojos y esa fue la forma en que se hizo notar esa vida,
esa existencia, esa dimensión. Nuevas preguntas se planteaban en su mente y
miles de ideas surgían a la vez, tratando de explicar lo que en ese momento no
podía explicar. Como si un humano de una tribu primitiva que desconociera
cualquier tipo de tecnología tuviera un teléfono en sus manos y no se explicara
que se pudiera hablar a través de él con otra persona. Y también supo en ese
momento lo primitiva que la civilización humana debe resultar ante seres que
tienen millones de años de existencia y evolución.
Solo
esperaba que las nuevas preguntas le fueran respondidas algún día, mientras
tanto, ella quería ser capaz de abrir su mente, de ampliar su entendimiento, de
estar lista para entender toda la información cuando las respuestas le fueran
contestadas. A pesar de saber que no estaba sola, que bastaba con salir al
patio y mirar al firmamento para ser escuchada desde una estrella lejana, era
sólo un ser humano que todavía necesitaba ver con sus propios ojos, oír con sus
propios oídos, quizás era demasiado humana. Y por alguna razón incomprensible,
le habían escrito precisamente a ella. Demasiadas cosas milagrosas, mágicas e
inexplicables le venían sucediendo desde diez años atrás, no era la primera vez
que se asombraba con algún acontecimiento inesperado y dentro de sí misma,
sabía también que más cosas únicas y singulares le sucederían. Ahora lo sabía.
Todo era posible.