EL FIN
Ella se quedó en silencio.
No quedaban ya palabras por decir.
Desde hace algunos meses, tal vez, años.
Había estado tratando de arreglar los conflictos.
Había buscado la forma de poder hablar y entenderse
Pero cada vez que ella iniciaba un diálogo
Él se sentía ofendido, levantaba la voz y no escuchaba
Al principio hubo lágrimas y lágrimas
Palabras, dulces,
amorosas, mágicas
La miel que unía los corazones rotos.
Reconciliaciones felices…fugaces
Y promesas, muchas, muchas promesas.
Que al paso del tiempo no se cumplieron.
Llanto, y corazones todavía
más rotos.
Después vino el enojo, el dolor, el desencanto.
Las promesas vacías, las palabras sin sentido.
Las noches torturantes de insomnio.
El deseo obsesivo e que todo fuera como antes.
Subirse al carrusel y llegar siempre al mismo punto.
Una y otra vez, como el sol de cada amanecer.
Hasta que comprendió que no habría cambio.
Todo seguiría como siempre.
Monótono, gris, largo, casi eterno.
Pero ella estaba
harta de ese juego.
Las palabras habían sobrado siempre
Y el amor se había agotado lentamente.
Se cansó de pelear contra la necedad.
Se cansó de hablarle a la nada.
El enojo y la desilusión también se fueron.
Se hizo un vació que no podía llenarse con quejas.
La realidad pesaba demasiado.
Atrapada en el silencio, llegó la indiferencia.
Se acumularon los días y los años.
No había más que hacer, ni más que decir.
Ella simplemente, se levantó y se fue.
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