martes, 2 de diciembre de 2014

COMEDORES ESCOLARES




COMEDORES ESCOLARES…SIN COMIDA
                                     

Es el mes de agosto, da inicio el nuevo ciclo escolar.  En una pequeña comunidad indígena del estado de Morelos sólo hay una escuela primaria que cuenta con 120 alumnos. En el año del 2009 la escuela se volvió de tiempo completo. Lo cual implica que los niños cumplen un horario de 8:00 a.m. a 4:00. p.m.  En ese lapso de tiempo la enseñanza se ha ampliado a actividades que refuercen los conocimientos básicos.  Así se añaden clases de danza, idiomas, pintura, deportes, y el uso de la computadora.

La implementación de este tipo de programas no ha sido fácil. Ha requerido de infraestructura que la escuela no tiene.

Parte del objetivo de las escuelas de calidad es  favorecer una alimentación sana y adecuada, para mejorar los índices de talla y masa corporal de los niños. Para ello, se propone que los niños realicen dos alimentos al día, dentro de la escuela. El gobierno federal aporta vales para la compra de alimentos en un treinta por ciento, el gobierno municipal otro treinta por ciento y el resto es a través de cuotas por parte de los padres de familia. 

Si bien, se otorgan los recursos, a los padres de familia les toca resolver muchos otros problemas. Primero, no hay cocina en donde preparar los alimentos. En una asamblea general, se aprueba desalojar una bodega y habilitarla para tal fin. Los padres realizan el trabajo de limpieza y reparación. No hay nada con lo que comenzar, se consigue una parrilla, mesa, trastes. No hay refrigerador.  Se tienen que realizar aportaciones económicas extras, para instalar un lavabo, tinaco, tanque de gas, apenas lo indispensable para poder funcionar.



Hacen falta muchas cosas. No hay mesas, y una vez iniciadas las clases,  los niños consumen sus alimentos sentados sobre los escalones, en el piso, en las jardineras. Y como niños que son, a veces olvidan que es la hora de los alimentos, y se ponen a jugar brincando sobre su propia comida.

 A medida que transcurre el año el comité de padres de familia busca la manera de allegarse más recursos, no es una tarea fácil. Se requiere de un tinaco, se hace una solicitud al ayuntamiento para una donación municipal. El oficio se entrega, una, dos, tres, veces, hasta siete, mismas que es recibido por el presiente municipal. Pero simplemente no hay ninguna respuesta. El presupuesto en educación ha sido destinado para otros fines. La celebración del día maestro en el más lujoso y exclusivo centro de eventos de todo el municipio. La razón, es sólo que, la esposa del presidente es maestra, y para complacerla en su día, en la misma celebración se rifa un automóvil.   

A pesar de que la escuela de tiempo completo funcionaba del mes de septiembre a junio, debido a que las materias agregadas eran impartidas por maestros contratados por honorarios para no concederles vacaciones, ni ninguna otra prestación, los padres de familia seguían poniendo su parte, buscando recursos para mejorar la cocina y en general la infraestructura de la escuela.

Del 2009 al 2014 los padres fueron equipando la cocina. Trabajaron en la elaboración de los alimentos, turnándose en roles. Adquirieron mesas, sillas y todo cuanto hiciera falta. Arreglaron el salón de cómputo, la biblioteca. Y en el 2013 se quitaron a los maestros de computación e inglés. La razón, no los contrataron más. Desde un año anterior, en el 2012, los maestros habían iniciado un movimiento de protesta para ser contratados con los derechos laborales de los demás maestros de escuelas primarias. El gobierno no estuvo dispuesto a concederles ninguna de sus demandas, así que simplemente no volvieron a ser recontratados.  Y esas materias no se volvieron a impartir.

En el 2014 la situación no mejora. La campaña de la Cruzada Nacional Contra el Hambre, anuncia que se han agregado cuarenta mil escuelas a las ya existentes escuelas de tiempo completo, en la lucha contra el hambre. La realidad es otra, sólo otorgan apoyo federal para los comedores de las escuelas inscritas dentro del programa de la Cruzada Nacional Contra el Hambre. Todas las demás escuelas de tiempo completo que no lo están, quedan volando en el aire. Es precisamente la situación de la escuela primaria de esta comunidad.

En la primera asamblea de padres de familia el día 29 de agosto de 2014, la directora del plantel anuncia que ya no hay ningún apoyo de ningún tipo, por parte de ninguna instancia para el funcionamiento del comedor escolar. Si los padres quieren que sus hijos sigan comiendo en el comedor tendrán que hacerse cargo de todos los gastos. Por supuesto, los padres no tienen las posibilidades económicas de hacerlo. Aun con los apoyos, el funcionamiento era muy costoso. Un día al mes el padre del alumno debía participar en la elaboración de los alimentos y si no estaba en condiciones de realizar el trabajo directamente, entonces debía pagar una persona que realizara su labor.

 El costo por los alimentos de un niño al día se estableció en veinte pesos. Cien pesos a la semana, más el pago de la persona que elaborara los alimentos. En un mes se pagaba quinientos pesos por los alimentos de  un niño.  

Todos los discursos en los que el gobierno federal ha enfatizado su lucha contra el hambre no importaron. A esta escuela no se le asignaron más recursos. La preocupación por la calidad en la enseñanza tampoco importó cuando se dejaron de contratar a los maestros de las materias complementarias, sólo para que el gobierno no se viera obligado a otorgar prestaciones a los maestros.

La solución del gobierno, es simple, volver una escuela de tiempo completo, en una escuela de tiempo ampliado. Los alumnos salen una hora antes, justo en el momento en que tomaban su segundo alimento. El propósito, que consuman sus alimentos en casa. Las materias de apoyo son impartidas por los mismos profesores que imparten las materias básicas. Para ello han recibió una capacitación con un curso, algunos profesores dicen que no se sienten con la capacitación necesaria, pero aun así, imparten las clases.

A lo largo de cinco años en que la escuela funcionó como tiempo completo, los padres realizaron una inversión en infraestructura de más de cincuenta mil pesos. Y súbitamente, el gobierno decide no otorgar más recursos para los alimentos de los niños. La escuela, en las estadísticas, se cuenta dentro de las que se supone tienen funcionando los comedores. La realidad es que toda la infraestructura de comedor, está sin usarse. Una muestra de cómo se ejecutan los programas gubernamentales, por un breve tiempo, mientras se escriben las estadísticas del progreso y se toman las fotos de los millones de beneficiados que habrán de ser publicadas en enormes mantas. Tal como la manta que, colgada en la entrada de la escuela anuncia, comedores escolares… aunque les faltó precisar, sin comida. 

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