LAS DOS CARAS DE LA MONEDA
En
un pueblo de la zona centro de México, Silvia se prepara para un viaje al
estado de Chiapas. Tiene 21 años y cursa el último semestre de su carrera profesional
en el Instituto Politécnico Nacional. Ella participa como voluntaria en una de
las brigadas de servicio social a algunas comunidades indígenas. Un evento que
el IPN realiza desde hace ya varios años en los días de la semana santa, y en los
meses de julio y diciembre, (y eventualmente también en casos de emergencia por
terremotos o inundaciones) en los estados de Chiapas y Guerrero. Por ciertas
razones, esta actividad, en esta ocasión coincidió o se hizo coincidir con la
muy publicitada Cruzada Nacional Contra el Hambre, un programa del gobierno
federal. Todos los estudiantes voluntarios
(que se inscribieron con anticipación para poder participar), se reúnen para
abordar el autobús que sale de la escuela a las 9:00 p.m. del domingo 14 de
abril. A cada uno de los participantes le entregan una torta, una manzana y un
jugo, un pequeño refrigerio para el viaje. También les otorgan una camiseta y una
gorra que los identifica como brigadistas, además de $400. 00 m/n para gastos
personales. Después de varias horas de carretera, finalmente a las 11:00 a.m. del
día lunes llegan a la cabecera municipal desde donde los enviaran a las
comunidades elegidas.
Al
terminar su almuerzo, los 48 voluntarios son divididos en cuatro brigadas para cubrir
diferentes destinos. Cada grupo queda conformado por un médico general, un
médico homeópata, un odontólogo, dos nutriólogos, un optometrista y tres
arquitectos. Además de un coordinador que, es un maestro del Instituto. El
mismo autobús del IPN los lleva a los pueblos en donde prestarán sus servicios
La
brigada en la que participa Silvia llega a la Agencia Municipal a las 2:00 p.m.,
en ese lugar los esperan los agentes municipales que les dan la bienvenida y
les muestran de inmediato el lugar en donde dormirán, es precisamente en la
planta alta de la misma agencia, en un salón que normalmente ocupan para
algunos eventos. El sitio ha sido despejado para albergarlos. Los jóvenes se
instalan con sus mochilas y aunque les pidieron llevar bolsas de dormir, algunos
por no tener, llevaron cobijas con las que tuvieron frío durante la primera
noche.
Después
de instalarse, los jóvenes se trasladan a la parte baja en donde darán la
consulta. De inmediato se organizan para limpiar el lugar, y colocar mesas y
sillas. Hacen una pausa para ir a comer en una fonda que hay en el mismo pueblo
y con la que las autoridades y el IPN han hecho un acuerdo para que la cocinera
preparara comida para todos los brigadistas. Tras la comida continúan con la
organización de los medicamentos que ellos mismos han traído. Por la experiencia
de haber estado ahí otros años, saben la clase de medicamentos que se requieren:
omeprazol, naproxeno, aspirina, desparasitantes, antibióticos, vitamínicos del
complejo B, ácido fólico, hierro y otros medicamentos homeopáticos.
Una
vez organizado todo lo necesario para la consulta del siguiente día, los
jóvenes se retiran para tomar un baño y descansar. No hay agua caliente, así
que a pesar del frío, tienen que bañarse con el agua tal como está. Problema que
se soluciona cuando al otro día llega su coordinadora que trae entre su
equipaje un calentador eléctrico, con el que por turnos calientan en una cubeta
el agua para bañarse. Del mismo modo durante el segundo día de su estancia se
ven obligados a comprar cobijas y a reorganizarse de tal modo que nadie pase
frío.
El
servicio a la población se realiza los días martes, miércoles y jueves, en un
horario corrido de 9.00 a.m. a 7:00 p.m. durante el transcurso del día se
turnan por parejas para ir a tomar su desayuno y comida. Sólo la cena la
realizan juntos, después de haber terminado su labor.
La
comunidad donde se encuentran tiene alrededor de 4000 habitantes, durante su
estancia se percatan de que sólo hay una escuela secundaria y dos escuelas
primarias. En el servicio de consulta puede observarse que en su mayoría acuden
mujeres y niños. El procedimiento es que los pacientes soliciten el servicio al
que desean acceder. El más requerido es el de optometrista, medicina general y
homeopatía, y por último el de los nutriólogos. A lo largo de los tres días
pueden percatarse de que el problema de salud más común es la conjuntivitis, lo
cual explica que el servicio del optometrista sea el más requerido. En general
es posible ver a simple vista, que el estado de salud de todos está muy
deteriorado. Son claramente notorios los problemas en la piel por hongos, los
cuales propiciados por el clima cálido y
húmedo, aunado a la deficiente alimentación. La estatura promedio de todos los
niños en relación a la media nacional, está retrasada por dos años. Las
enfermedades más comunes son: desnutrición en grados severos, parasitosis,
infecciones en los ojos y la piel, colitis, gastritis y anemia.
Las mujeres dada su condición y los embarazos que han
tenido (que comienzan a temprana edad), envejecen prematuramente. Es típico que
las jovencitas se casen y tengan hijos apenas entran a la pubertad. Los
programas de planificación familiar no son tomados en cuenta en este lugar, (en
esta zona hay poblaciones con una cultura machista muy arraigada, en donde las
mujeres no tienen voz, ni voto, ni participación social, menos aún la
posibilidad de decidir si quieren o no tener hijos), así que las mujeres pronto
se llenan de varios hijos. Durante la mayor parte de su vida, si no es que toda,
presentan anemia. Aunada a su condición de extrema pobreza se ven además
sometidas a la excusión de la educación más elemental, por el sólo hecho de ser
mujeres. Las que alguna vez fueron a la escuela, lo más que llegaron a aprender
fue a leer y escribir, y eso en el lugar en que viven no sirve de gran cosa. La
mayoría contrae matrimonio a los doce o trece años, muchas de ellas son
abandonadas por sus maridos con dos o tres hijos, vuelven a unirse con nuevas
parejas y así se llenan de una gran cantidad de hijos a lo largo de su edad
reproductiva.
Es común que los niños no terminen de cursar ni la
primaria, las causas de la deserción no son sólo de género, sino
principalmente, la extrema pobreza. Además la desnutrición que padecen aún
antes de nacer, es decir, cuando sus madres no ingieren los alimentos
requeridos para el buen desarrollo, hace que los niños tengan retardos de
maduración que más tarde se reflejarán dificultades en el proceso de aprendizaje
de la lectoescritura, la memoria y el sistema lógico matemático.
Silvia pesa a su pacientes, los mide, nota los
retrasos en el crecimiento y los bajos índices de masa corporal, mientras hace
su trabajo, les pregunta cómo es su alimentación, la respuesta es la misma en
todos los casos: comen lo que pueden, tortilla, y frijol principalmente, no
tienen acceso a verduras y frutas, y la carne pueden adquirirla a veces, un día
a la semana en el mercado local. En estas zonas donde la tierra es tan
productiva, los indígenas han sido desplazados de sus propias tierras. Muchas
hectáreas de cultivo en manos de latifundistas, se utilizan para la producción
del henequén, café y frutas para la exportación. Negocios millonarios de los
que no se benefician los indígenas. Los
conocimientos sobre la dieta equilibrada y el plato del buen comer aquí
pertenecen a los ideales inalcanzables. No hay alimentos que elegir. Dos opciones son posibles, morir de hambre o
sobrevivir con lo único que puede tenerse.
A lo largo de cada día atienden en promedio 150
personas entre todos los especialistas. El optometrista da tratamiento para las
infecciones de los ojos, el odontólogo aplica, flúor y realiza algunas
extracciones, los médicos atienden los distintos padecimientos y dan a sus
pacientes vitaminas, pero los nutriólogos no pueden aconsejar cómo llevar una
dieta sana, se limitan a sugerir la manera de combinar más eficientemente los
pocos alimentos que tienen.
El día viernes los brigadistas son transportados desde
las 8:00 a.m. a la cabecera municipal en donde tienen que estar presentes para aplaudir al presidente de la república cuando
haga patente su preocupación por las clases más necesitadas del país, lo cual manifiesta
en un elocuente discurso que inmediato es
confrontado severamente por representantes de otros países.
Al término del evento, los brigadistas regresan a la
agencia municipal a recoger sus cosas y el mobiliario que se les prestó para
realizar su trabajo, realizan su última comida, se despiden de los agentes
municipales y de las personas que facilitaron su labor. Finalmente a las 5:00
p.m. inician el recorrido para volver a su punto de partida. Silvia se lleva un
grato recuerdo de la gente de la comunidad, que siempre fue amable en su trato
para con ellos. Al observar las grandes carencias de estas personas, ella
valora más lo que tiene en casa. Pero dentro de sí también queda un gran vacío,
al darse cuenta de que en el país se da prioridad a cosas que no son
importantes en tanto que hay una gran pobreza y falta de educación. Como
estudiante ella ha hecho su parte, pero sabe que los vitamínicos y medicamentos
que otorgaron durante las consultas no solucionan nada. La desnutrición que
viene de años atrás no se resuelve con una mediática Cruzada Nacional Contra el
Hambre, cuyas maniobras en su primera fase sólo pretenden cubrir la quinta
parte de los municipios inicialmente contemplados.
De vuelta a su casa, se reintegra a su vida cotidiana.
Son sus últimos días en la escuela. Con sus compañeros están realizando los
preparativos para su ceremonia de clausura. Ella realiza un recorrido de dos
horas y media en el transporte público hasta el IPN. En uno de esos días del
mes de junio ella escucha las noticias en la radio del autobús. La locutora del
programa comenta el último de los escándalos del país. A la empresa de la
televisora más poderosa y rica del país le fue condonada una deuda de impuestos
por seis mil millones. A los cuestionamientos que la locutora hace a los
implicados en esta decisión, no hay respuestas claras. Alguien menciona que la
iniciativa de ley que permite evitar el pago de impuestos a la televisora fue
aprobada en la cámara de diputados, pero hay un absoluto silencio sobre quién
la propuso. Lo cierto es que tal iniciativa fue aprobada por mayoría. Alguien
menciona que fue una propuesta que se hizo por orden del poder ejecutivo como
pago a la campaña presidencial que la televisora le hizo en su momento.
Verdadero o falso nadie estará dispuesto a confirmarlo.
El país ideal de los más ricos y poderosos. Leyes que
permiten enriquecerse más y evadir impuestos a uno de los hombres más ricos del
mundo, mientras en la sierra, comunidades enteras carecen de los derechos
humanos más elementales como la educación, salud y alimentación. Las acciones
del ejecutivo son claras y precisas en su fines, leyes favorables a los ricos,
y para los pueblos de indígenas marginados; elocuentes discursos y una Cruzada
Nacional Contra el Hambre y apoyo a través de sus instituciones de educación
pública y del trabajo voluntariado de sus estudiantes.