CARTA A MIS LECTORES VIII
DICIEMBRE DE 2019
A todos los lectores
que han acompañado en este viaje y que son una continua motivación para esta
escritora, mil gracias. El saber que en lugares lejanos, con costumbres y
culturas muy diferentes, en medio de la enorme diversidad de nuestro universo,
hay ideales comunes que nos unen, que nos motivan a ser mejores personas, llena
de esperanza mi alma. Seres humanos, valientes, que trabajan y construyen un
lugar mejor para todos con su propio esfuerzo, es la muestra más palpable de
que como raza podemos evolucionar hacia ideales más nobles.
Diversas circunstancias me dificultaron tener una mayor
continuidad en mi escritura para con ustedes, pero no me olvido de mi
compromiso, pues se lo importante que es para muchos, que han convertido este
sitio en su espacio de reflexión, de consuelo, de inspiración, de aprendizaje,
de recreación. No es mi intención abandonarlos, simplemente las urgencias de la
vida tienen que atenderse.
A escasos días de dar por terminado el año, sé que a pesar de
que no me fue posible compartirles más textos, los lectores continúan en
aumento, las recomendaciones que ustedes amablemente comparten sobre mi blog
con familiares, amigos y conocidos tienen mucho que ver con ello. He recibido
cartas de personas tan destacadas en su labor y que me confirman con sus
propias palabras, que dejarse guiar por su propia sabiduría, ha sido lo que les
ha dado mayor satisfacción, ser ellos mismos, hacer lo que les gusta, trabajar
por el beneficio de todos. Personas que han encontrado el verdadero propósito
de su vida y que prefieren ser solidarios, ayudar a otros en condiciones
adversas. Objetivos que se mantienen a lo largo del año en sus distintas
acciones y no solo como propósitos de temporada navideña.
A pesar de algunas circunstancias adversas que se me
presentaron este año, tengo mucho por agradecer, pues lo más valioso está
intacto, el cambio es lo único permanente en la vida y en ese devenir, algunas
cosas y personas tienen que dejarse ir, pero todo es parte de una experiencia,
de un aprendizaje. Nuevas cosas vendrán, algunas inesperadas y estoy segura que
todo está bien, aún, cuando en ciertos momentos pareciera que no.
Gracias a Dios que permite cada uno de los latidos de mi
corazón
Gracias al universo que me ama y me protege
Gracias a mi familia que es mi soporte
Gracias a mis amigos por su cariño
Gracias a mis lectores por ser una motivación
Gracias por toda la belleza que me rodea
Miles de gracias por tantas bendiciones que recibo cada día.
Gracias. Gracias. Gracias.
Que la luz y el amor llene sus corazones todo el año.
Atenea el bosque