lunes, 16 de abril de 2012

EL FUEGO



Solo tenía tres años, o tal vez menos, no lo recuerdo con certeza. Mi noción del tiempo aún no era precisa. Se trataba solamente de una serie de eventos que se repetían. Lo único claro, era que al día seguía la noche y después, un nuevo amanecer.  La hora de la comida, era una huella del paso del tiempo. Mi pequeño estómago me indicaba la necesidad de alimentarme. Me indicaba el continuo de la vida.

 ¡Que agradable, era estar en casa! Mi madre, siempre estaba disponible cuando yo la necesitaba. La recuerdo limpiando la casa, barriendo el patio, dando de comer a los pollos, pero sobre todo; haciendo comida. La miraba encendiendo el fuego, en el rústico fogón de leña. Allí era donde ella cocinaba todo. Cada día preparaba las tortillas, en un ritual que pronto aprendí. Primero; encender el fuego, batir la masa, poner el comal a calentarse, echar unas gotas del agua sobre el comal para saber sí ya tenía la temperatura adecuada. Después, aplastar las tortillas y ponerlas a cocer en el comal. En poco tiempo, se empezaba a percibir el olor a maíz cocido, que de inmediato despertaba mi apetito. Y mientras las tortillas se cocinaban, yo cogía alguna de ellas para prepararme un taco de sal. ¡qué deliciosa comida! La tortilla recién cocida, caliente y suave.

 Me gustaba ver crecer las lengüetas del fuego, con ese ruido chispeante tan característico del crepitar de la leña. En las llamas se dibujaban y desdibujaban rápidamente, muchas figuras; mientras las tonalidades de color naranja y amarillo, crecían y decrecían continuamente. Pronto, el fuego alimentado por la leña; inundaba con un calor suave toda la cocina y se instalaba dentro de mi ser. Un calor que me sabía a ternura, cuidado y amor. El calor que cocina la comida. La comida que alimenta el cuerpo. Y el fuego en medio de la comida y el cuerpo; calentando hasta lo más profundo del corazón. Llenando de paz el alma. Ese era un momento en el que me sentía segura y protegida. Amada y feliz.

LILA DOWNS_PECADOS Y MILAGROS




Una mujer con una voz privilegiada, cuya amplitud de matices podemos apreciar en la interpretación de muchas de sus canciones.
En este álbum, nos regala su talento en cada interpretación y nos muestra el profundo amor y orgullo por la tierra que la vio nacer. Y que se hace notable en el cuidado con que elabora la presentación de su disco, en donde cada canción es acompañada de la fotografía de algún mural y un breve relato o leyenda acorde al tema. Nos muestra el talento artístico e idiosincrasia del mexicano. Todo el álbum, es una obra de arte, con la maravillosa interpretación que solo Lila puede hacer.
La primer canción: Mezcalito,  nos habla de una bebida típica de las fiestas de Oaxaca, y de cómo se ha hecho parte de la vida de los oaxaqueños, tal como el dicho popular lo pregona: para todo mal, mezcal y para todo bien, también.
Especial mención merece sin embargo, la canción Tu cárcel,  del conocido cantautor Marco Antonio Solís (año de composición), quién en su momento la volviera tan popular. El mérito de Lila sin embargo, es la recreación que hace de la letra al momento de interpretarla. Hace de ella una canción completamente nueva, con matices tan definidos y precisos, donde cada frase cobra vida, al momento de expresar un contenido emocional. Es como si la canción fuera cantada por primera vez, con una belleza auditiva donde el elemento principal es la voz inigualable de Lila y con un arreglo musical sencillo cuyo propósito es resaltar la voz de ella.
De igual modo, la interpretación de Vámonos, Fallaste Corazón, Cruz de Olvido  y Cucurrucucú  Paloma, son obras maestras que Lila hace renacer. En éstas dos últimas hace un derroche de registros sonoros, que profundizan la expresión del sentimiento humano, de una manera que  solo ella puede permitirse. Una evidencia contundente, de que no importa cuán popular  y magistral sea una canción en su interpretación; ella siempre será capaz de recrearla, de renovarla y deleitarnos con su voz.  


PECADOS Y MILAGROS.
LILA DOWNS.

SONY MUSIC 2011

CANCIONES:



1. «Mezcalito» Lila Downs/Paul Cohen 4:28
2. «Tu cárcel» Marco Antonio Solis 3:44
3. «Zapata se queda (Con Totó la Momposina y Celso Piña)» Lila Downs/Paul Cohen 4:25
4. «Vámonos» José Alfredo Jiménez 3:32
5. «Cucurrucucú paloma» Tomás Mendez 4:51
6. «La reyna del inframundo» Lila Downs/Paul Cohen 3:11
7. «Fallaste corazón» Cuco Sánchez 4:45
8. «Solamente un día» Lila Downs/Paul Cohen 3:43
9. «Xochipitzahua (Flor menudita)» Dominio Popular 1:13
10. «Palomo del comalito (La molienda)» Lila Downs/Paul Cohen 4:08
11. «Dios nunca muere (Con La Banda Tierra Mojada)» Macedonio Alcalá/Julián Maqueo 4:56
12. «Pecadora (Con Emmanuel Horvilleur, Illya Kuryaki & The Valderramas)» Lila Downs/Paul Cohen 4:08
13. «Cruz de olvido» Juan Zaizar 4:49
14. «Misa oaxaqueña (Con La Banda Tierra Mojada)» Timoteo Cruz Santos



Músicos
  • Lila Downs – Voz, güiro.
  • Paul Cohen – Saxofón tenor.
  • Celso Duarte – Arpa, charango, jarana, coros, guitarra acústica.
  • Yayo Serka – Batería.
  • Rob Curto – Acordeón.
  • Carlos Henderson - Bajo eléctrico.
  • Ángel Chacón – Guitarras.
  • Paty Piñón – Percusiones.
  • Leo Soqui – Acordeón, coros.
  • Rafa Gómez – Guitarra eléctrica.
  • Giovanni Buzzurro – Bajo eléctrico.
Dirección y realización

  • Lila Downs – Producción, arreglos.
  • Paul Cohen – Producción, arreglos.
  • Aneiro Taño – Producción ejecutiva.
  • Enrique Gosselin y Gala Sánchez – Dirección de arte y fotografía.
  • Alejandro Magallanes – Diseño de arte.
  • Guillermo Gutiérrez y Charlie García – Coordinación de A & R.
Grabación

  • Aneiro Taño – Ingeniero de grabación.
  • Rodolfo Vázquez – Ingeniero de grabación.
  • Alan Saucedo – Ingeniero de grabación.
  • Kamilo Kratc – Ingeniero de grabación.
  • Mauricio Cano – Ingeniero de grabación.
  • José Limberg – Ingeniero de grabación.
  • Guillermo Mandrafina – Técnico de grabación.
  • Alberto J. Rodríguez – Asistente de grabación.
  • Sandra Kratc – Asistente de grabación.


LUNA



La noche tibia y clara

Me deja ver las altas montañas

Por el camino serpenteante

Las sombras de los arboles

Dibujan grandes fantasmas

Se mueven con mi paso lento

Se acercan y se agrandan

Después desaparecen a mi espalda



La luna enorme sale  tras el cerro

Como un globo rápido se eleva

Con su color amarillo-naranja

Tiñe la noche del color del fuego

Como una alfombra enorme

Las nubes se colocan a su paso

Mientras ella enseñoreada

Orgullosa se posiciona en lo alto



Es la luna, reina de la noche

Es la madre, que vela mi sueño

Es la amiga, que escucha sin reproche

Es la cómplice de los amantes

Es el faro de todos los hombres

Luna grande que parece un queso

Luna viajera del universo

Da rondas circulares para protegernos.